Actualizado 06/07/2006 03:37

México.- El ex presidente Echeverría niega haber ordenado el genocidio estudiantil de 1968


MÉXICO DF, 6 Jul. (EP/AP) -

El ex presidente mexicano Luis Echeverría negó ayer, miércoles, ante el juez haber cometido el delito de genocidio vinculado a una masacre estudiantil ocurrido el 2 de octubre de 1968, delito por el que fue acusado por la Fiscalía.

"Ninguna prueba hay de que yo hubiese sido el autor o el partícipe de un delito", manifestó el ex mandatario (1970-1976), del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en una declaración por escrito que entregó al juez que sigue el proceso en su contra.

Echeverría, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde pasado el viernes, explicó que el día en cuestión hubo 43 muertos, civiles y militares, resultado de un enfrentamiento y "no de una política de Estado de exterminio de un grupo en específico", condición que la ley internacional señala para configurar el delito de genocidio.

Esta es la primera ocasión que se ordena el arresto de un ex presidente mexicano por cualquier delito. "La pretensión de que el 2 de octubre de 1968 se cometió un genocidio respecto del estudiantado nacional es tergiversar el absurdo del enfrentamiento de ese día", afirmó Echeverría, de 84 años.

El citado día, decenas de estudiantes y civiles murieron tras un fuego cruzado en el que participó el Ejército y agentes de policía. Las cifras oficiales y extraoficiales de las víctimas de la Plaza de Tlatelolco, en el centro de Ciudad de México, oscilan entre 25 y 350 fallecidos, aunque el ex mandatario sostiene que solo fueron 43, cifra que incluye a militares.

LA DETENCIÓN SE SOLICITÓ EN 2005

Un tribunal penal mexicano ordenó el pasado 30 de junio el arresto domiciliario de Echeverría después de resolver una apelación de la Fiscalía especial para movimientos sociales y políticos del pasado, que lo acusa de orquestar la masacre.

El fiscal especial Ignacio Carrillo pidió en septiembre de 2005 la detención del ex presidente por los hechos de 1968; sin embargo, un juez rechazó entonces ordenar la aprehensión por considerar que no había pruebas para acreditar el genocidio. Ahora, el tribunal le ha dado la razón.

El ex mandatario ya había sido acusado de genocidio por otra masacre estudiantil en 1971, pero el caso fue cerrado definitivamente al considerar que no existían las suficientes pruebas para procesarle.

Echeverría pidió hoy al juez, que acudió a su casa en el sur de la ciudad para recoger la declaración, duplicar el plazo original de 72 horas que le concede la ley para resolver su situación jurídica, y que vence esta noche, para presentar pruebas a su favor. También solicitó su libertad por considerarse inocente.