CIUDAD DE MÉXICO, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
A pesar del rechazo de las fracciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, efectivos de las fuerzas de seguridad levantaron hoy una valla metálica de 2,5 metros de altura como parte de las medidas preventivas contra las movilizaciones sociales durante la toma de posesión de Felipe Calderón el 1 de diciembre.
Unos 1.200 efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y del Estado Mayor Presidencial (EMP) trabajaron a lo largo del día de ayer, sujetando las vallas al suelo y atornillando unas con otras para garantizar que no sean derribadas por las cientos de personas convocadas a la protesta.
En las inmediaciones del Congreso mexicano se situaron también nueve camiones del Ejército. A partir de hoy entran en funcionamiento retenes de seguridad, según informa el diario local 'El Universal'.
Otra de las medidas adoptadas consiste en impedir la entrada de cualquier persona al Palacio Legislativo, ya sean empleados, visitantes, representantes de medios de comunicación o diputados, a menos que cuenten con un permiso de entrada.
Asimismo, los efectivos de la PFP levantaron un campamento dentro de San Lázaro, donde permanecerán hasta el próximo 1 de diciembre. De acuerdo con fuentes de la Cámara, dispondrán de dormitorio, cocina, comedor y una zona en la que guardarán su armamento.
Para los diputados del PRI y el PRD, el operativo de seguridad "abona a la polarización política y anula el diálogo requerido" para que todos los partidos permitan la toma de posesión de Felipe Calderón.
Según el portavoz de la bancada 'priísta', Enrique Benítez, "una vez más la Cámara ha sido secuestrada por un cerco policiaco de dimensiones exageradas", mientras que el 'perredista' Juan Guerra advirtió que "nada impedirá" a sus simpatizantes protestar durante la ceremonia.