Actualizado 23/08/2010 20:22

México.- Greenpeace denuncia que una constructora española pondrá en riesgo un parque natural protegido en México


MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace, junto con las organizaciones Wildcoast, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y Amigos para la Conservación de Cabo Pulmo A.C (ACCP), ha presentado en México DF el informe 'Cabo Cortés: destruyendo el paraíso' en el que denuncia que la constructora española Hansa Urbana tiene previsto construir un megacomplejo turístico en la zona protegida de Cabo Pulmo (México).

Las organizaciones piden que no se lleve a cabo este proyecto, que pone en riesgo un ecosistema que, según aseguran, está considerado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.

En el informe, explican que en 2008 Hansa Urbana obtuvo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (SEMARNAT) la autorización para iniciar la construcción de Cabo Cortés en Los Cabos (Baja California Sur).

"Proyectado sobre una extensión superior a 3.800 hectáreas, contaría con un puerto deportivo de 490 amarres, dos campos de golf, capacidad para 30.000 habitaciones y 5.000 viviendas para los trabajadores, es decir una capacidad habitacional casi igual a la de Cancún", indican.

Así, explican que este desarrollo colinda con Cabo Pulmo, un Parque Marino Nacional que es parte de la lista del Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, y que en 2008 fue incluido en el Convenio RAMSAR para la protección de humedales de importancia internacional. Tras dos años de lucha, y tras interponer recursos legales ante el CEMDA y Defensa Ambiental del Noroeste (DAN), la SERMANAT ha decidido que no debía autorizar el proyecto.

Greenpeace considera que el hecho de que se otorgara inicialmente la autorización y ahora se pretenda modificar "debido a irregularidades" pone en evidencia la "falta de rigurosidad a la hora de aprobar proyectos que ponen en riesgo el medio ambiente".

"Es increíble que autorice un proyecto depredador como Cabo Cortés con un solo trámite y dos años después, sólo por la presión de la sociedad y recursos legales, se decida modificar la autorización. No queremos que se modifique la autorización de Cabo Cortés, queremos que se cancele pues hay argumentos que van más allá de los recursos legales, que ponen en riesgo a Cabo Pulmo", apunta el portavoz de Greenpeace México, Alejandro Olivera.

"Cabo Cortés puede tener un impacto totalmente destructivo sobre el arrecife de coral y todo el ecosistema. Su estudio de impacto ambiental presenta numerosas deficiencias que no han sido corregidas; se basa en información falsa o errónea; no analiza a fondo algunos de los impactos potenciales más graves; y no tiene en cuenta los problemas sociales que puede generar la llegada masiva de trabajadores a una región poco poblada y escasa de servicios", ha denunciado el portavoz de Wilcoast, Fay Crevoshay.