Actualizado 17/11/2006 15:01

México.- Greenpeace exige aumentar los recursos destinados al desarrollo rural sostenible en México

Actualmente la Secretaría de Hacienda destina tan sólo un 0,12% del presupuesto general a proteger los bosques y selvas del país


MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ONG Greenpeace ha solicitado al secretario de Hacienda de México, Francisco Gil Díaz, aumentar los recursos destinados a la conservación de los bosques y selvas del país en los presupuestos de 2007, ya que durante este año, el 65 por ciento de las áreas forestales del país no han recibido ningún apoyo por parte del gobierno, razón por la cual México tiene la quinta tasa de deforestación más alta del mundo.

Para acompañar esta solicitud, activistas de Greenpeace llevaron a la Secretaría de Hacienda un centenar de árboles de oyamel con los que reforestaron, de manera simbólica, la explanada del edificio y entregaron el mensaje 'Salvar a los bosques no es un gasto', inscrito en el tronco de madera.

Además, la organización invitó a Gil a que suscriba la carta de 'Compromiso con la defensa de los bosques y selvas de México'. Esta firma significaría el compromiso del secretario a incrementar en 8 millones de pesos --casi seis millones de euros-- en los recursos destinados a apoyar el desarrollo forestal sostenible y comunitario en los presupuestos de 2007. Hasta el momento, la carta ha sido firmada por 13 candidatos que discutirán y aprobarán el presupuesto el próximo mes de diciembre.

Según el coordinador de la campaña de bosques y selvas de Greenpeace, Héctor Magallón, "los beneficios que proporcionan los bosques en México equivalen al 8,7 por ciento del PIB". Sin embargo, a pesar de que los bosques y el agua fueron decretados como un asunto de seguridad nacional a principios del gobierno de Vicente Fox, "durante este año apenas recibieron el 0,12 por ciento del presupuesto, menos de la mitad de lo que se le otorgó a los partidos políticos en el mismo periodo", aseguran los responsables de Greenpeace.

Para Magallón, "si consideramos la importancia de nuestros recursos forestales y el hecho de que los podríamos perder completamente en este siglo, es evidente que se tienen que destinar más recursos para su conservación".

Los bosques de México capturan dos terceras partes del agua que consumimos, regulan el clima local y globalmente, evitan inundaciones, proporcionan oxígeno, brindan protección ante tormentas, y dan sustento a más de 10 millones de personas que habitan en ellos.

Sin embargo, debido a los escasos recursos asignados para su protección, solamente 8,7 millones de hectáreas -- que suponen un 15 por ciento-- han sido incorporadas al desarrollo forestal sostenible, por lo que 36 millones de hectáreas --el 65 por ciento restante-- se encuentran fuera de los programas gubernamentales para su conservación y, por tanto, son susceptibles de ser taladas ilegalmente.

DESARROLLO FORESTAL SOSTENIBLE

"Los recursos no sólo son insuficientes sino que además están mal distribuidos" ha afirmado Magallón. "La alarmante tasa de deforestación de México demuestra que los programas del gobierno para combatirla son insuficientes, a pesar de que reciben la mitad de los recursos asignados al sector forestal", añadió.

Asimismo, Magallón señaló que "mientras que la producción maderera en México permanece estancada desde 1990, la tala ilegal continúa fuera de control y se practica incluso dentro de áreas naturales protegidas, alcanzando cada año los siete millones de metros cúbicos, casi lo mismo que se produce de madera legal".

Estos datos contrastan con el desarrollo forestal sostenible que se están llevando a cabo en otras comunidades y ejidos --propiedades rurales de uso colectivo-- que ha demostrado ser una excelente opción para conservar los bosques y selvas.

Según algunos estudios realizados por el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México en los estados mexicanos de Quintana Roo y de Guerrero, que demuestran que en las zonas donde las comunidades y ejidos llevan a cabo un desarrollo forestal sostenible, la tase de conservación es comparable a la de las áreas naturales protegidas de México.

En este sentido, Magallón considera que "los recursos para los bosques no sólo deben aumentar sino que las prioridades deben cambiar. Para detener la deforestación de los bosques de México, se deben destinar al menos ocho millones de pesos más --casi seis millones de euros-- para incorporar al desarrollo forestal sostenible las 36 millones de hectáreas de bosques y selvas que no reciben ningún apoyo de los programas gubernamentales".

Además, hay que tener en cuenta que el deterioro ambiental cuesta en México un 10 por ciento de su PIB cada año, por lo que destinar apenas el 0,53 por ciento del presupuesto es "insignificante", concluyó Magallón.