MÉXICO D. F., 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El cuerpo sin vida del periodista mexicano Humberto Millán Salazar, que fue secuestrado el miércoles pasado en Culiacán, capital del estado de Sinaloa (noroeste de México), fue encontrado con una herida de bala en la cabeza un día después.
El cadáver del periodista, que dirigía el diario digital 'A Discusión' y llevaba más de 30 años en la profesión, se encontraba cerca del lugar donde varios individuos armados lo secuestraron cuando salía de su oficina y se dirigía a los estudios de una emisora de radio, donde también trabajaba, según el procurador de Justicia de Sinaloa, Marco Antonio Higuera Gómez, citado por los medios mexicanos.
El procurador precisó que los datos forenses indican que la muerte del informador "ocurrió media hora o una hora después de su secuestro". Higuera Gómez afirmó que las autoridades sospechan que fue asesinado por la labor que desarrollaba como periodista y en concreto por lo relacionado con la información política, en la que estaba especializado.
PERIODISTAS SOSPECHAN DE POLÍTICOS
Bersaí Osuna, amigo y compañero de Millán Salazar, había exigido al Gobierno de Sinaloa que se investigase a funcionarios del Gobierno anterior y el del gobernador Mario López Valdez que pudieron haber tenido conflictos con la víctima.
Según la agencia de noticias Proceso, López Valdez se reunió el jueves con varios periodistas, a quienes prometió que en la investigación del crimen no se protegerá a ningún sospechoso, aunque pertenezca a la clase política, y los invitó a sumarse a la investigación como observadores.
Bersaí Osuna, que trabaja en 'A Discusión', aseguró tener un vídeo que el periodista asesinado le dejó para que fuera entregado a las autoridades en caso de que alguien atentara contra su vida. En una reunión con medios de comunicación, Osuna insinuó que el secretario de gobierno de Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros, podría estar relacionado con la muerte del reportero por las "confrontaciones" que éste tuvo con varios políticos, entre ellos Vargas Landeros.
Sobre el vídeo, dijo: "Humberto Millán me lo entregó a mí, mi amigo me pidió bajo juramento de amistad que si le pasaba algo, como lo ocurrido, hiciera público ese video".
Los medios de comunicación firmantes del Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia (ACIV) en México emitieron un comunicado en el que condenaron el crimen y exigieron a las autoridades "municipales, locales y federales" que investiguen los hechos "de manera diligente" y que castiguen a los responsables.
"Exigimos el esclarecimiento inmediato del asesinato de Humberto para empezar a poner fin a la larga lista de asesinatos de periodistas en el país que siguen acumulándose en la impunidad", porque "es precisamente la impunidad la que permite la repetición de los hechos", añade el comunicado, que destaca que "la libertad de expresión y el derecho a la información dependen de ello".
Según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos mexicana, once periodistas han sido asesinados en México en lo que va de 2011. Desde 2000, son 72 los reporteros que han sido asesinados.