Actualizado 17/12/2013 22:04

HRW celebra que México libere a un acusado tras entender que su confesión fue arrancada bajo torturas


MÉXICO DF, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha celebrado este jueves que la Suprema Corte de Justicia de México haya ordenado este pasado miércoles la puesta en libertad de Israel Arzate, acusado de ser uno de los autores de la matanza de quince personas en Ciudad Juárez en 2010 y cuya confesión le fue arrancada mediante torturas.

El director de la ONG en Latinoamérica, José Miguel Vivanco, ha señalado que "más allá de la liberación de Israel, el Tribunal debe utilizar la sentencia para incidir en una prohibición clara e inequívoca sobre el uso de pruebas de torturas" en un sistema de justicia --el mexicano-- que ha definido como "contaminado".

"El fallo de la Corte Suprema es un reconocimiento largamente esperado, después de que la confesión de Israel Arzate fuese conseguida en violación de sus derechos y que, por lo tanto, no debiese haber sido permitida como prueba en ningún momento", según ha sentenciado en un comunicado emitido este jueves.

El caso de Arzate es uno de más de 170 casos de tortura que ha registrado Human Rights Watch, en su informe de noviembre de 2011 'Ni Seguridad, Ni Derechos' y en el que documenta "el uso generalizado y sistemático de la tortura por las fuerzas de seguridad mexicanas que participan en los esfuerzos antinarcóticos en cinco estados".

LA RESOLUCIÓN DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

La Suprema Corte de Justicia de México ordenó el pasado miércoles la puesta inmediata en libertad de Israel Arzate. "La única prueba es su confesión arrancada bajo tortura", ha declarado su abogado Luis Tapia, del Centro Prodh, según informó el diario 'Milenio'.

"La tortura se comprobó. La CNDH investigó y el 31 de agosto de 2011 emitió una recomendación por tortura a manos de elementos castrenses", ha precisado, en referencia a la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Así las cosas, se espera que Arzate pueda quedar libre del arresto domiciliario bajo el que estaba en casa de su madre desde hace trece meses.

Los hechos se remontan al 31 de enero de 2010 cuando un comando armado entró a la colonia Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, e irrumpieron en una vivienda en la que un grupo de jóvenes celebraban una fiesta, matando a quince personas.

Arzate fue detenido tres días más tarde, después de que los agentes le preguntaran si él era Carlos Madrigal. Tras su arresto, fue acusado primero de robar un coche, mientras que posteriormente, ante la fiscalía, se declaró culpable de los homicidios de Salvárcar.

Su defensa alegó que había sido torturado, primero cuando fue detenido y llevado a una base militar, y segundo cuando fue puesto a disposición judicial y sacado de la cárcel para conseguir otra confesión. Arzate fue quemado y recibió descargas eléctricas.

La defensa promovió dos amparos y el juicio fue suspendido, pero Arzate no fue puesto en libertad sino que fue puesto bajo arresto domiciliario en casa de su madre desde septiembre de 2012. Finalmente, el caso de amparo llegó hasta la Suprema Corte de Justicia, que este miércoles se pronunció a favor de Arzate.