VIENA, 16 Dic. (Reuters/EP) -
Los forenses de la Universidad de Innsbruck, en Austria, tardarán al menos dos meses en identificar los restos hallados en el basurero del municipio de Cocula, donde el 'mini-cártel' Guerreros Unidos habría ejecutado e incinerado a los 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio) desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala.
"Esperamos tener resultados en los próximos dos o tres meses", ha dicho Walther Parson, que dirige el equipo de forenses de este prestigioso centro académico, explicando que "las probabilidades de conseguir resultados útiles son muy reducidas" debido al mal estado de las muestras recibidas.
Parson ha indicado que, para intentar llegar a un resultado determinante, harán "todo lo posible para crear más perfiles genéticos" a través del análisis mitocondrial por el que la Universidad de Innsbruck es internacionalmente conocida.
A principios de diciembre, el equipo dirigido por Parson ya consiguió identificar los restos mortales de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 'normalistas', según informó la Procuraduría General de la República (PGR).
CASO IGUALA
Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.
Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.
Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.
Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.
A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. Queda ahora el análisis de las cenizas, ya que el de los cadáveres de la treintena de fosas comunes halladas en Iguala y municipios cercanos ha revelado que no son los jóvenes.