Actualizado 17/12/2013 21:31

Liberado un empresario español víctima de un secuestro exprés en México

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Los secuestradores le extorsionaron por teléfono y pedían a su familia 60.000 euros

   BARCELONA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Los Mossos d'Esquadra, junto a la Guardia Civil y a la policía federal mexicana, han liberado a un empresario catalán del sector de la automoción en el Vallès Oriental que fue víctima de un secuestro 'virtual' en México durante 20 horas, un tipo de rapto en que los autores amenazan a la víctima a distancia a través del teléfono con amenazas de muerte y hacen creer a la familia que está retenido valiéndose de la incomunicación del afectado.

   En rueda de prensa, el inspector de los Mossos Jordi Domènech y el capitán de la Guardia Civil Álvaro Montero han explicado que, haciéndose pasar por policías, los secuestradores lograron que el empresario cambiara de hotel, de Querétaro a San Juan del Río --a 54 kilómetros de distancia--, y quedara retenido en una habitación bajo amenazas de muerte, y aunque nunca estuvo en contacto con los captores, para la policía se trata de "un secuestro real" y avisa de que se ha producido en más ocasiones en México.

   El 29 de septiembre el hermano del empresario presentó una denuncia en la comisaría de los Mossos en Mollet del Vallès para denunciar que su hermano estaba secuestrado en un hotel de México y que los interlocutores, que se identificaban como el cártel de los Zetas, les pedían un rescate de un millón de pesos mexicanos (60.000 euros) a cambio de su liberación.

   Según el inspector Jordi Domènech, no le dan credibilidad a que los secuestradores sean de este cártel, una banda muy violenta que en algún caso ha mutilado a sus víctimas, y las pesquisas realizadas hasta ahora apuntan a que en esta ocasión no hubiera sido posible consumar las amenazas al empresario --le atemorizaron con que le iban a cortar la cabeza o marcársela con una zeta--.

   Por el momento no se han producido detenciones vinculadas con este secuestro, una investigación que ahora está en manos de la policía federal, y aunque se descarta que el personal del hotel de San Juan esté implicado, se sospecha de que alguien facilitó datos de la víctima a sus captores y que las llamadas realizadas al empresario las hizo un preso desde una cárcel de México.

20 HORAS DE SECUESTRO

   El empresario, dedicado a la automoción y cuya empresa tiene varias plantas en México, que quiere permanecer en el anonimato, recibió una llamada sobre las 23 horas en la habitación de su hotel en Querétaro supuestamente de parte de la policía mexicana al teléfono de su habitación que le avisaba de que iban a realizar una importante redada y que debía abandonar el lugar y seguir sus instrucciones para ponerse a salvo.

   El empresario acababa de cenar con su socio, con quien había viajado al país, a quien también trataron de secuestrar virtualmente con el mismo engaño, aunque éste no se lo creyó porque en el momento de la llamada estaba en el vestíbulo y vio que no se estaba produciendo ninguna redada.

   La víctima cayó en la trampa y siguió las instrucciones que le decían que tomara un taxi, comprara un teléfono prepago y se instalara en un hotel más seguro en San Juan; cuando llegó allí el interlocutor cambió el tono --le avisaron: "El teléfono que has comprado es tu vida, si lo apagas te mataremos de un tiro en la cabeza"-- y le amenazó de que si su familia no pagaba el dinero le matarían y le cortarían en trocitos.

   Según ha explicado el inspector de los Mossos, los secuestradores --creen que al menos hay dos personas implicadas-- se mantuvieron al teléfono las 20 horas que duró el secuestro y le daban la impresión de que estaban vigilando en todo momento los movimientos de su víctima, lo que dio credibilidad a que en cualquier momento le podían matar.

   Un equipo de tres guardias civiles de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil viajó en pocas horas hasta México para participar en el rescate, y encontraron al hombre en la habitación, "presa del pánico", todavía en contacto telefónico con sus captores, y que pensaba que los agentes eran sus captores que venían a matarle porque el pago había salido mal, ha explicado el capitán Álvaro Montero.

   Según han detallado, en lo que va de año los Mossos han tenido conocimiento de tres casos similares ocurridos en México, uno de ellos de una catalana que fue víctima de un secuestro virtual en Acapulco el 6 de enero, y otro caso en el que se pagó un rescate; en total, este año en España se han producido una decena de casos en México y Venezuela.

   Por ello, piden precaución a los españoles que viajen a México y también a Venezuela y Colombia, porque estos casos son comunes junto con los falsos secuestros --cuando la persona simplemente está incomunicada y los delincuentes contactan con la familia fingiendo que lo tienen retenido para obtener dinero rápido--.

   En caso de verse inmerso en un secuestro, Montero aconseja escuchar atentamente lo que demandan, comprobar que pueda ser creíble, si es la policía pedirles su teléfono de la comisaría y llamarles allí, y si es una banda, "colgar el teléfono y avisar a la policía".

   A los familiares, primero contactar con la víctima para saber si puede ser un falso secuestro y siempre avisar a la policía española o catalana, que será quien se encargará de avisar a sus enlaces en estos países.