CIUDAD DE MÉXICO, 30 Jun. (Reuters/EP) -
Miles de personas han desfilado por las calles de Ciudad de México este sábado para celebrar el creciente papel de la capital del país como refugio para los migrantes que son perseguidos por su género y sexualidad en otros países de América Latina.
Ciudad de México fue la primera región latinoamericana en legalizar el matrimonio homosexual hace una década. Desde entonces se ha convertido en un refugio gracias a sus iniciativas progresistas. Estas medidas han sido muy bien recibidas aunque algunas ciudades fronterizas hayan estado sometidas a un escrutinio cada vez mayor por el trato que dan a los migrantes.
"Aquí me siento libre en comparación con como me siento en mi país donde hay mucha represión", ha dicho Daniela Morillo, una mujer que ha tenido que abandonar Venezuela para poder casarse con su pareja.
Las autoridades de inmigración mexicanas no registran la orientación sexual de aquellas personas que llegan a su país. Los activistas han explicado que el número de migrantes LGBTQ en la capital ha aumentado a medida que la gente huye de la discriminación en otros lugares de la región.
El camino a través de México para llegar a Estados Unidos es peligroso, y las personas LGTBQ, especialmente las mujeres transgénero, están más expuestas a los peligros. Durante los últimos meses, varias personas han sido atacadas en ciudades fronterizas como Tijuana.
La jefa de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, ha informado de que la capital ha acogido a varios migrantes que regresaban de algunas de las ciudades fronterizas con Estados Unidos. "Decidieron regresar porque allí estaban siendo doblemente discriminados", ha destacado.
Por su parte, el representante de México para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Mark Manly, ha insistido en que incluso la Ciudad de México tiene que continuar trabajando para frenar la discriminación.
Por último, la organizadora del desfile, Patria Jiménez, ha señalado que la solidaridad con los migrantes LGBTQ se ha vuelto más significativa desde que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordase con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a principios del mes de junio enviar a la Guardia Nacional a las regiones fronterizas para detener el flujo de personas.