CIUDAD DE MÉXICO, 12 Jun. (Notimérica) -
En México, aproximadamente cinco de cada diez niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años que desempeñan alguna actividad laboral no recibe ningún tipo de ingreso, de los cuales el 29,3 por ciento trabajan más de 35 horas semanales.
De acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en total, unos 2,5 millones de personas que se encuentran entre los 5 y los 17 años trabajaron durante el año 2013, lo que supone un 8,6 por ciento de niños y adolescentes.
Fragmentado el margen de edad, el instituto data en un 15,1 por ciento a los trabajadores entre 5 y 11 años; el 26 por ciento tenía entre 12 y 14 años, y los adolescentes entre 15 y 17 años son el sector más representado, con un 58,9 por ciento.
Lo anterior muestra que cuatro de cada 10 niñas, niños y adolescentes ocupados son menores de la edad mínima de admisión al empleo. Clasificando por sexo, en 2013 la tasa fue de 11,4 por cada 100 niños y para las mujeres, de 5,8 por cada 100 niñas
Del total de niñas, niños y adolescentes ocupados, un 49,1 por ciento también estudia y realiza labores domésticas; un 14,9 únicamente combina el trabajo con los estudios; un 24,3 compagina el trabajo únicamente con quehaceres domésticos, mientras que un 11,7 por ciento solo trabaja.
La tasa de ocupación tiene, además, una gran incidencia en el nivel de asistencia escolar, pues de entre los que participan en alguna actividad económica, el 36 por ciento no asiste a la escuela.
Si observamos este índice entre los jóvenes de 5 a 17 años desocupados, el nivel de inasistencia se reduce al 7,2 por ciento, lo que supone una tasa cinco veces menor.
Entre los trabajadores, el principal sector de actividad en el que está inmersa la población de 5 a 17 años que trabaja es el agropecuario (30,5 por ciento), seguido del comercio y servicios (25,9 y 24,6 por ciento, respectivamente).
PROTEGER A LOS MÁS PEQUEÑOS
Para combatir y proteger el trabajo infantil, a nivel internacional se han trazado pautas para la defensa y protección de las niñas y los niños, reconociéndolos como agentes sociales y titulares activos de sus propios derechos.
Según el INEGI, la infancia, "es una época valiosa en la que los niños y las niñas deben vivir sin miedo, seguros frente a la violencia, protegidos contra los malos tratos y la explotación. Como tal, la infancia significa mucho más que el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la edad adulta. Se refiere al estado y la condición de la vida de un niño, a la calidad de esos años".
Se estima que en el año 2012 a nivel mundial, 168 millones de niños de 5 a 17 años se encontraban en situación de trabajo infantil, cifra que representó 11% del total de la población para este grupo de edad.
La Convención sobre los Derechos del Niño obliga a los Estados miembros a proteger a las niñas y niños de ser víctimas de explotación económica y de desempeñar cualquier trabajo que pueda ocasionarles daño, entorpecer su educación, o que sea perjudicial para su salud o su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social; por tanto, precisa fijar edades mínimas para trabajar; reglamentar horarios y condiciones de trabajo; así como establecer sanciones al incumplimiento de dichas reglas.