MÉXICO DF, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una mujer ha perdido la vida en México DF en la calle frente al hospital que pocos minutos antes se negó a atenderle y no le facilitó una ambulancia para poder llegar a otro centro médico, según ha informado el diario 'El Universal'.
La mujer, llamada Guadalupe Ramírez Vizcaína, fue llevada por familiares en silla de ruedas al hospital materno infantil Dolores Sanz hospital para someterse a su tratamiento de hemodiálisis pero los facultativos se negaron a tratarle porque se encontraba grave y estimaron que no podría estabilizarle.
Sentada en su silla de ruedas, la mujer falleció en la calle Estrella y permaneció allí muerta al menos dos horas. "Ya había pagado su hemodiálisis, fueron 900 pesos, la pasaron hacia otra sala pero al verla me dijeron que la llevara a otro hospital, que me fuera al Hospital General porque ellos no podían atenderla", ha relatado la prima de Ramírez, antes de preguntarse por qué si la vieron tan grave, no solicitaron una ambulancia para su traslado.
El hospital devolvió el dinero de la hemodiálisis a las dos primas, que se llevaron a la mujer hacia la salida, donde se dieron cuenta de que la mujer, de 32 años, ya había fallecido. "La sentí fría adentro, ya estaba inconsciente y así nos pidieron que nos fuéramos, pero yo creí que todavía respiraba. Cuando llegamos a la calle fue que pedimos la ayuda porque ya no se movió", ha asegurado la prima.
El suceso comenzó en Valle de Chalco, donde las tres mujeres tomaron un taxi y por segunda vez acudieron al tratamiento de hemodiálisis de la mujer, que padecía diabetes e hipertiroidismo. En el camino, la mujer se mostró inestable. "En el camino la vi bien, no hablaba mucho pero traía los ojos abiertos. Yo la bajé y la senté en la silla de ruedas y estaba viva", ha comentado el taxista, que ha apoyado a las jóvenes mientras esperaban en levantamiento del cadáver y realizaban su denuncia contra el hospital.
Minutos después de la muerte de la mujer, el hospital ha seguido con sus actividades pero al ver a las autoridades y a los medios de comunicación han cerrado las puertas y no han atendido a más pacientes. La vigilante del centro médico ha explicado que este mismo procedimiento se sigue con los pacientes que llegan en condición grave.
"Eso se hace con todos los pacientes delicados, aquí no se les puede hacer nada... La señora no tenía cita y las enfermeras de hemodiálisis la vieron muy mal por eso la mandaron al Hospital General", ha dicho la guardia.