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MÉXICO DF, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 235 millones de textos, que serán repartidos entre los escolares que regresan a las aulas este lunes en México, deberán ser corregidos a mano, ya que contienen más de un centenar de faltas de ortografía, mala puntuación e imprecisiones geográficas.
Los maestros recibirán una hoja para tratar de corregir manualmente al menos 117 errores, que la Secretaría de Educación Pública ha reconocido después que se imprimiesen 235 millones de libros de educación primaria.
"Es lamentable que sucedan este tipo de cosas en los libros de texto para los niños", ha expresado la presidenta de la Asociación Nacional de Padres de Familia, Consuelo Mendoza, la cual ha destacado que, "estamos hablando de un tema de educación y de formación de millones de niños".
El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, ha calificado los errores de "imperdonables", pero ha pedido la comprensión de la población y ha culpado al gobierno anterior por los errores.
Chuayffet ha manifestado que tuvo que enfrentar el problema de escoger entre detener la impresión de los libros con errores para corregirlos, o asegurar que los 26 millones de escolares del país tuvieran libros de texto al comienzo de las clases.
PALABRAS MAL ESCRITAS Y FALTA DE ACENTOS
El blog noticioso Animal Político hizo una revisión independiente y encontró palabras mal escritas y falta de tildes o tildes mal colocadas. Ejemplo de ello es un texto de geografía en el que Ruanda aparece en otro idioma ('Rwanda'), mientras que el nombre que el país asiático Kazajistán, fue escrito como 'Kasakstán'.
Los correctores de estilo independientes que ganan menos de 250 dólares al mes no detectaron los errores en los nuevos textos, ha indicado Joaquín Diez-Canedo, presidente de la Comisión. "Si suena el teléfono, o tienes ganas de ir al baño, se distrae, se te puede pasar una palabra", según ha declarado al diario 'Milenio'.
El escándalo estalló a mediados de año y la retórica ha subido de tono este mes cuando los maestros se han lanzado a la calle para protestar por una profunda reforma al sistema educativo que los someterá a evaluaciones y reducirá el control del sindicato sobre la contratación y despido de maestros.