Actualizado 18/10/2006 03:16

México.- El Senado reconoce el conflicto político en Oaxaca pero rechaza declarar desaparecidos los poderes en el estado

El gobernador de la región considera que el Estado no es capaz de responder a las demandas de los manifestantes

CIUDAD DE MÉXICO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Senado mexicano, Manlio Fabio Beltrones, anunció el martes que el proyecto de dictamen elaborado por la cámara acerca del conflicto en el estado de Oaxaca lo califica como "político" y que "es necesario atenderlo políticamente", pero que rechaza declarar "desaparecidos" a los poderes de la región.

La Comisión de Gobernación del Senado se declaró en receso a partir de las 11.30 horas del martes (18.00, hora española) para llevar a cabo consultas. Su presidente, el priísta Jesús Murillo, había negado la existencia de un predictamen e informó que por la tarde se volverían a reunir.

Pero minutos más tarde, Beltrones aseguró que sí hay un proyecto de dictamen, y anticipó su contenido. "El dictamen que se ha presentado es confirmando que no ha lugar el declarar desaparecidos los poderes, aún cuando hay un exposición de motivos que reconoce el conflicto político que se está viviendo en Oaxaca, y que es necesario atenderlo políticamente", explicó.

Asimismo, manifestó que el Senado no puede rebasar sus poderes constitucionales y que la negociación política para solucionar el conflicto en Oaxaca corresponde a otras instancias, según informa el diario local 'El Universal'.

"ASUMIR LAS RESPONSABILIDADES"

Por otro lado, el gobernador del estado, Ulises Ruiz, opinó que el conflicto que vive la región no es sólo de ámbito local, como señala la Administración central. "Yo no estoy culpando al Gobierno federal. Cada quien tiene que asumir su responsabilidad y tenemos que cumplir con la obligación que tenemos y que nos confirieron los ciudadanos", declaró Ruiz en una entrevista concedida a 'W Radio'.

El secretario de Gobernación, Carlos Abascal, declaró el lunes que en Oaxaca "la autoridad local no ha tenido la capacidad de controlar la paz, el orden, la seguridad, y que por eso está sucediendo lo que está sucediendo" en el estado, donde han muerto cinco personas por la violencia.

Una serie de demandas salariales planteadas con protestas en las calles de la capital oaxaqueña desde el pasado 22 de mayo derivaron en un conflicto mayor a partir del 14 de junio, cuando el Gobierno del estado fracasó en un intento de desalojar por la fuerza el centro de la ciudad.

Desde entonces, al sindicato de maestros que pedía mejoras salariales se sumaron miembros de organizaciones civiles agrupadas en la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO). El nuevo frente social protagonizó varios enfrentamientos con la policía del estado y la municipal, colocando barricadas en las calles.

"OBLIGACIÓN DEL ESTADO"

Según Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), "la violencia derivó de la no solución de los problemas de demanda salarial". "No hay capacidad en el Gobierno del estado para resolver económicamente un planteamiento como la rezonificación (aumento de los salarios a los maestros)", apuntó.

Ruiz recordó que el Congreso de Oaxaca ha pedido la intervención de las fuerzas federales para restablecer el orden, asunto del que esperan "una respuesta del Gobierno federal", ya que, a su juicio, "es una obligación del Estado prestar ese auxilio".

Para el gobernador, a pesar de que ha habido situaciones de ingobernabilidad en los casi cinco meses de conflicto, se trata de "un asunto gremial que tiene una respuesta del Gobierno federal y del estado".

La APPO y el sindicato de profesores piden la renuncia de Ruiz, una cuestión a la que éste se opone a menos que lo decida el Senado, que a partir de este martes analiza la cuestión. "Hay el compromiso de que sea el Senado el que resuelva. Esperémosla y acatémosla para dar paso a las negociaciones", añadió.

En el Senado mexicano, el Partido de Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente electo, Felipe Calderón, tiene mayoría con 52 de los 128 escaños, seguido por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 33; el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con 29, y otros partidos, con 14.