CIUDAD DEL CARMEN, 12 Abr. (EP/AP) -
Efectivos del Ejército mexicano decomisaron 5,5 toneladas de cocaína que eran transportadas en un avión de pasajeros procedente de Caracas (Venezuela) que aterrizó en el aeropuerto de la Ciudad del Carmen, en el Estado de Campeche, al este del país, según informó el martes la Secretaría de la Defensa.
El avión, un DC-9 con matrícula estadounidense, llegó el pasado lunes a la terminal de Ciudad del Carmen, a más de 880 kilómetros al este de la capital, donde ya era esperado por los soldados que actuaron sobre la base de información suministrada por autoridades venezolanas y estadounidenses.
En el lugar fue detenido el copiloto de la aeronave, el ciudadano colombiano Miguel Vázquez, de 47 años, mientras que el piloto se dio a la fuga. Los planes de vuelo indicaban que el avión tenía como destino final Toluca, cerca de la capital mexicana.
Además, en el mismo aeropuerto del Estado de Campeche fueron detenidos los mexicanos Fernando Poot, de 53 años, y Marco Pérez, de 50, quienes llegaron en un jet ejecutivo 'Falcon' para supuestamente hacer el traslado de la droga, que arrojó un valor de más de 100 millones de dólares.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República calificaron el decomiso de "muy importante", debido a que desde hace varios años no incautaban tanta droga en un solo vuelo.
IRREGULARIDADES DESDE EL PRINCIPIO
La sustancia estupefaciente era transportado en el DC-9, que llegó sin pasajeros, en paquetes de un kilogramo dentro de 128 maletas de color negro con la leyenda "PRIVATO". El subjefe operativo del Estado Mayor de la Sedena, general Carlos Gaytán, afirmó en rueda de prensa que en cuanto despegó el avión se detectaron irregularidades.
Explicó que una hora y media después de haber iniciado el vuelo, nave regresó a Venezuela sin que se explicara el motivo. Momentos después volvió a dejar Caracas con destino a Ciudad del Carmen, adonde llegó la tarde del lunes.
Gaytán reveló que cuando aterrizó en México, personal del aeropuerto intentó obstaculizar a los militares que se encontraban en la terminal aérea para evitar que se acercaran al DC-9, con el argumento de que tenía un fuga de aceite y que se corría el riesgo de una explosión.
El piloto, que según Gaytán en ese momento se encontraba en tierra para realizar un supuesto trámite no identificado, se dio a la fuga al ver al personal militar. Cuando un perro de los efectivos militares hizo señales que indicaban la presencia de droga, los soldados avanzaron para revisar el avión, donde finalmente se encontró la cocaína.