Actualizado 13/04/2011 04:11

Ya hay 17 detenidos por su implicación en los crímenes de Tamaulipas


MÉXICO DF, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cártel mexicano de Los Zetas es el responsable de la matanza en el municipio de San Fernando, ubicado en el estado de Tamaulipas (noreste), donde en la última semana se han hallado hasta 120 cadáveres en diversas fosas. Hasta el momento hay 17 detenidos por estos crímenes, según ha informado la Procuraduría General de la República (PGR).

En una rueda de prensa conjunta, la directora de la PGR, Marisela, Morales, el secretario de Gobernación, Francisco Blake, y el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre, han dado a conocer la detención de Jhonny Torres Andrade, identificado como unos de los 'zetas' que han participado en la masacre.

Anteriormente se había capturado a otras 16 personas. Del total de arrestados, 14 han ingresado ya en prisión de forma preventiva, mientras que los tres restantes han sido puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).

Además, Morales, quien ha asumido el cargo recientemente, ha confirmado la existencia de 116 cadáveres en estas fosas, aunque en las últimas horas se han encontrado otros 32 que elevarían la cifra global a 120 cuerpos, informa el diario 'Milenio'.

Por su parte, Blake ha reconocido que la falta de capacitación de las fuerzas locales para enfrentar al crimen organizado es la principal causa de que se sucedan este tipo de asesinatos. Por ello, ha anunciado que los militares se harán cargo de la seguridad del municipio de forma temporal.

"Se mantendrá el Ejército hasta lograr detener a los culpables de la muerte", ha dicho Blake, quien también ha adelantado que "habrá un equipo especial en conjunto con la Procuraduría de Tamaulipas para desarrollar las investigaciones correspondientes e informar de manera oportuna del avance de las mismas".

De forma paralela a estas pesquisas, las autoridades implementarán un operativo permanente en todas las carreteras que atraviesan el estado para garantizar la seguridad en el transporte de pasajeros, ya que las víctimas suelen ser inmigrantes que caen en manos de las redes de tráfico de personas en su intento por cruzar la frontera hacia Estados Unidos.