Actualizado 14/03/2016 17:43

La migración africana, una nueva realidad en la frontera entre México y EEUU

Frontera México-EEUU
JOSE LUIS GONZALEZ / REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 13 Mar. (Notimérica) -

   El Gobierno mexicano deportó durante el pasado 2015 a cerca de 150.000 inmigrantes ilegales --procedentes en su mayoría de Centroamérica-- que pretendían usar la frontera mexicana para llegar a Estados Unidos.

   Un estudio reciente del centro de investigación 'Pew Rsearch Center' señala a Guatemala, El Salvador y Honduras como los principales países de procedencia de estos inmigrantes, con una cifra cercana al 97 por ciento.

   Sin embargo, durante los últimos meses se ha cuadriplicado la migración procedente de África, revelando, de este modo, una nueva tendencia en las fronteras mexicanas, tal y como explica 'BBC Mundo'.

   Estos inmigrantes llegan en avión, generalmente, hasta grandes países, donde cogen autobuses o embarcaciones que les trasladan hasta Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica y el sur de México.

   El perfil de estos inmigrantes se caracteriza por tener un nivel económico medio, una cuestión que les permite sufragar los costes de los aviones y en algunas ocasiones, también el de los hoteles en los que se hospedan hasta que finalmente pueden cruzar la frontera.

   A diferencia de los casos que predominan en el resto de Iberoamérica, los africanos pretenden huir no solo de un futuro económico incierto, sino de una situación política inestable, que predomina en algunas zonas de la región.

   Algunos de los jóvenes que deciden emprender su viaje desde África a Norteamérica forman parte de la oposición en sus países políticos, según detalla 'BBC Mundo'.

   En 2013, el Instituto Nacional de Migración mexicano (INM) detuvo a 545 personas procedentes de África, dos años después, esa cifra se eleva a más de 2.000, la mayor parte de ellos procedentes de Somalia.

   El representante de la Organización Internacional para las Migraciones en Tapachula, Claudette Walls , ha destacado que "antes se producían dos o tres casos (...) ahora el fenómeno se ha extendido".

UN PERFIL DISTINTO

   El perfil de actuación de los africanos difiere al predominante entre los centroamericanos. En muchas ocasiones, deciden entregarse al INM para poder conseguir un documento que les permite estar en el país durante 30 días.

   Durante esos días en los que pueden estar de forma legal en México, consiguen el dinero suficiente para conseguir el dinero y comprar los billetes de avión a Estados Unidos.

   La ruta utilizada por estos inmigrantes también presenta una constante. Los africanos viajan primero a Brasil por la cercanía histórica que hay entre ambas regiones y después pasan a Ecuador, porque desde el año 2008, el país no solicita visa a los ciudadanos de este continente.

   Los menos afortunados, sin embargo, a veces se ven involucrados con bandas de tráfico de personas, que demandan cantidades que van desde los 5.000 a los 10.000 dólares, según cuál sea la región de origen del inmigrante.

   Estas bandas colaboran con cárteles, como Los Zetas o el Cártel de Jalisco Nueva Generación, que ayudan al traslado de los africanos por la región mexicana.

   El viaje, que dura de dos a tres meses, está al alcance de pocos. Por ese motivo, es frecuente que los inmigrantes africanos que llegan a Iberoamérica tengan un poder adquisitivo medio-alto y estudios.