BURNS, (OREGÓN, EEUU), 5 Ene. (Reuters/EP) -
Los milicianos de Oregón continúan encerrados en las instalaciones del Parque Natural de Malheur, en la ciudad de Burns, por cuarto día consecutivo para exigir al Gobierno federal estadounidense la liberación de los dos rancheros detenidos.
El líder de las protestas, Ammon Bundy, ha presentado a su grupo como el colectivo 'Ciudadanos por la Libertad Constitucional' y ha defendido la Carta Magna y la libertad individual frente a las autoridades federales. El rancho del padre de Bundy en Nevada fue el escenario en el que se produjo una movilización armada contra las autoridades federales responsables de la gestión de tierras en 2014.
Los manifestantes han afirmado que su objetivo es "restablecer y defender la Carta Magna" para proteger los derechos de los rancheros y abrir un debate nacional sobre los derechos estatales y las políticas federal sobre el uso de tierras, todo ello con la esperanza de obligar al Gobierno de Washington a liberar algunos terrenos del oeste del país.
El grupo ha anunciado en un mensaje publicado en Twitter que sus integrantes no tienen la intención de abandonar el lugar hasta que se cumplan sus exigencias.
Por su parte, el sheriff del condado de Harney, David Ward, ha pedido a los milicianos que abandonen su protesta. "Es el momento para que dejéis nuestra comunidad, para que vayáis a casa con vuestras familias y que terminéis esto pacíficamente", ha asegurado Ward, en un comunicado.
La ocupación de las instalaciones del Parque Natural de Malheur de Burns tuvo lugar el pasado sábado con el objetivo de protestar ante la condena de casi cuatro años de cárcel de dos rancheros por un delito de incendio en 2001, cuando intentaron quemar unos arbustos para expandir los pastos de su ganado.
Este es el último episodio de las protestas armadas en contra de las autoridades federales sobre los derechos para el pastoreo en tierras de titularidad pública en el oeste, algo que es visto por los políticos conservadores de la región como una intrusión a la libertad individual y a los derechos de propiedad.
El FBI ha informado de que está trabajando con las autoridades estatales y locales para resolver este conflicto de forma pacífica y los agentes federales que se encuentran vigilando el lugar mantienen cierta distancia con el refugio del parque, que hasta el momento está cerrado para los visitantes.