BOGOTÁ, 25 Jun. (Reuters/Notimérica) -
Con un maquillaje discreto, peinados modernos y acompañados por música electrónica, un grupo de modelos colombianos han desfilado en una particular pasarela, ataviados con prendas blindadas, chalecos antibalas y faldas armadas.
Con un sobrio desfile Miguel Caballero, presidente de una empresa colombiana que lleva su nombre y que está dedicada a la protección de personas, presentó este viernes su colección de prendas blindadas en el primer evento de su clase en el país iberoamericano.
En la pasarela, la firma lanzó innovaciones que se adaptan a las necesidades de seguridad que tienen los usuarios de prendas blindadas, entre quienes figuran jefes de Estado, empresarios, empleados de compañías de vigilancia y seguridad, efectivos de las fuerzas armadas y de entidades dedicadas a la protección.
"La mayor satisfacción que tengo como empresario no es ganar negocios, es salvar vidas. Hacemos productos para salvar vidas", ha señalado Caballero, quien tiene un club de supervivientes conformado por alrededor de 20 personas que salvaron sus vidas por usar las prendas fabricadas por su empresa.
El rey de Jordania, el primer ministro de Turquía y los presidentes de Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nigeria, Panamá y Paraguay, además de funcionarios gubernamentales de México, figuran entre los que se protegen con prendas antibalas diseñadas y fabricadas por Caballero.
La colección para uso masculino y femenino de línea formal e informal incluye vestidos, abrigos, blazers, chaquetas, túnicas, camisetas y ropa interior, productos fabricados a medida y bajo pedido debido a los altos costes, aunque siempre hay inventarios en las tiendas distribuidoras.
Un traje formal para hombre que resiste proyectiles del calibre nueve milímetros disparados por pistola o ametralladora pueden costar entre 6.000 y 8.000 dólares, un blazer 3.500 dólares y una túnica en algodón entre 5.000 y 7.000 dólares.
"Es increíble, es discreto, es liviano, la innovación es muy hermosa, uno ni siquiera sabe que alguien lo lleva puesto (...) es tener clientes VIP que llevan algo que nadie sabe y que está salvando vidas", dijo Rasheda Walker, representante y distribuidora de Caballero en Nigeria y Kenia.
Además de la línea destinada a personas particulares, la empresa fabrica trajes antibombas, de desminado y chalecos antibalas para efectivos de fuerzas militares y de policía. La empresa exporta a 23 países.
En 21 años, las prendas blindadas de Caballero han protegido a un millón de soldados, policías y personal de seguridad, y han ayudado a preservar la vida a 31.000 personas en todo el mundo entre mandatarios, políticos, empresarios y diplomáticos, tal y como ha afirmado el empresario.