LIMA, 5 Feb. (Notimérica)-
El asesinato de una niña de 11 años, cuyo cuerpo carbonizado fue encontrado en una calle del distrito peruano de San Juan de Lurigancho, ha sido resuelto después de que un hombre confesara haberla violado e incinerado.
La menor, identificada como M.J.V.R. o Jimena, desapareció el pasado jueves después de acudir a las clases en un taller dentro de la comisaría de Canto Rey, en dicho distrito, según informaron medios locales.
En un vídeo grabado por las cámaras de seguridad de la zona registró los momentos en el que el atacante siguió a la menor, la interceptó y la secuestró llevándosela en su bicicleta. La autopsia posterior reveló que la causa de la muerte fue "estrangulación".
El asesino, identificado como César Augusto Alva Mendoza de 37 años, intentó fugarse pero fue detenido en la ciudad de Ica, gracias a la colaboración de una mujer que lo reconoció mientras este hacía algunas compras. Durante el interrogatorio, este admitió el crimen.
Tras la confesión de Alva, la indignación popular se incrementó hasta el punto que un grupo de ciudadanos acudieron a la comisaría de La Tinguiña, donde se encontraba el detenido, para hacer justicia con sus propias manos. Después de que el llamado 'monstruo de La Huayrona' o 'monstruo de la bicicleta' saliera de la comisaría para ser llevado a la capital del país, la multitud intentó agredirlo y golpearlo, pero la actuación de la Policía lo impidió.
A raíz del caso de Jimena, otras dos mujeres han afirmado haber reconocido a Alva como el hombre que las violó en 2014 y 2016 respectivamente, según ha informado 'La República'.