NUEVA YORK, 3 Nov. (Notimérica) -
Margaret Thome Bekema es una mujer estadounidense de 97 años que, por circunstancias de la vida, no pudo obtener su graduado junto con el resto de compañeros de clase a los 17 años de edad porque se vio obligada a abandonar la escuela para cuidar de su madre enferma de cáncer. Ahora, ha podido obtener el diploma que acredita sus estudios.
El destino ha querido devolverle parte de todo lo que ella ha dado en su vida, y ahora, 76 años después, por fin ha podido graduarse. La escuela Grand Rapids Catholic Central High, a la que Thome acudió en su juventud, le ha entregado un diploma honorífico en un acto organizado el pasado 29 de octubre.
"No os hacéis una idea de lo duro que fue. Amaba la escuela y tenía muchos amigos", asegura, emocionada, ante el periódico local 'Michigan Live'. La anciana cuenta que dejar la escuela con 17 años le rompió el corazón. "Tuve que abandonar la escuela para cuidar de mi familia. Tenía que hacer la comida, lavar la ropa...", lamentaba.
Por su parte, desde la institución afirman que "su vida ha sido de sacrificio y servicio". "Ha sido alentadora e inspiradora para nuestra comunidad, pues sus decisiones representan los valores que enseñamos a nuestros estudiantes", añaden.
Gerri Smith, uno de los hijos de Thome, explica ante el mismo medio que su madre cuidó de su abuela hasta que esta murió, y que siempre se lamentó de no haber podido concluir sus estudios. Actualmente, la anciana es viuda y tiene dos hijos, cuatro nietos y un bisnieto.
Ahora, la anciana mujer por fin tiene algo que celebrar y, mientras recibió el diploma además de un certificado que le reconoce como el último miembro de la Asociación de Antiguos Alumnos, lució orgullosa su gorro azul y sus cordones dorados tradicionales de la graduación.