Publicado 21/04/2016 11:04

Mujeres exiliadas y refugiadas colombianas, las voces silenciadas en el proceso de paz

Mujeres exiliadas y refugiadas colombianas
FIBGAR

   Por María Garzón. Directora de FIBGAR y Víctor Práxedes Saavedra. Departamento Legal FIBGAR

   MADRID, 21 Abr. (Notimérica) -

   En el mundo hay seis millones de ciudadanos de Colombia en el exilio, y más de la mitad son mujeres. Exiliadas o refugiadas por motivos sociales, políticos o económicos, trabajan lejos de su tierra para sacar adelante a sus familias, a los que tuvieron que dejar allí o a quienes tienen con ellas. Son estas mujeres las que exigen participar activamente y estar presentes, con sus problemas y necesidades, con su historia en suma, en las conversaciones de paz en las que hasta el momento han estado apenas representadas.

   Su unión y movilización hacen la fuerza, y de la mano de las mujeres de Guatemala, las mujeres de Colombia exiliadas y refugiadas han exigido tener su espacio en las negociaciones del Gobierno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a través del informe Derechos de Participación de las Mujeres Refugiadas y Exiliadas en el Proceso de Justicia Transicional en Colombia, que se ha presentado en la sede de nuestra Fundación, que ha apoyado este documento del mismo modo que ha venido apoyando desde sus comienzos los esfuerzos por conseguir la paz en Colombia.

   Elaborado por Mercedes Hernández y Arsenio G. Cores, de la Asociación de Mujeres de Guatemala, que en la presentación estuvieron arropados por Práxedes Saavedra, de FIBGAR, y también por Claudia Elena Clavija y Alba Teresa Higuera del Foro Internacional de Víctimas y la Colectiva de Mujeres Refugiadas Políticas y Exiliadas Colombianas, respectivamente. La receptora oficial del informe fue Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en Colombia.

   El informe se centra "en el Derecho a la Verdad de las mujeres colombianas refugiadas y exiliadas a causa del conflicto armado, en el marco del proceso de justicia transicional en Colombia [...] porque en el Derecho a la Verdad se encuadran los Derechos a Saber y a Ser Escuchadas, así como el Derecho a Participar en los procesos de paz y en aquellos destinados a la consignación de las violaciones de Derechos Humanos de las que hayan sido víctimas." Como se resaltó en el encuentro, las mujeres refugiadas y exiliadas padecen el riesgo de ser doblemente silenciadas: por el hecho de ser mujer y por su carácter de desplazadas forzosas, un doble silencio contrario al Derecho Internacional y al colombiano.

   España es el tercer país por número de colombianos desplazados, tras Estados Unidos y Venezuela, y el primero en Europa. El análisis del caso de nuestro país en el informe lleva a sus autores a la conclusión de las mujeres refugiadas y exiliadas han de tener voz y papel activo en el proceso de paz, porque "su no participación supondría el incumplimiento de los Objetivos del Sistema Integral, no se satisfarían sus derechos como víctimas; no habría rendición de cuentas por parte de los culpables de las graves violaciones a los Derechos Humanos a las que fueron sometidas; no se aseguraría la no repetición; no se aplicaría un enfoque diferenciado acorde a su situación de extraterritorialidad forzada y al hecho de ser mujeres [...] en definitiva, no se habría respondido a las expectativas de las víctimas, de la sociedad en general, y a las obligaciones nacionales e internacionales del Estado colombiano".

   Además de la colaboración de FIBGAR, el informe ha contado con el apoyo de la Asociación Pro Derechos Humanos de España, Center for Justice & Accountability, la Federación Internacional de Mujeres en las Carreras Jurídicas, la Fundación Solidaridad de la Universidad de Barcelona y Rights International Spain, entre otras entidades.

   Todos estamos de acuerdo en que es hora de que consigan la palabra estos miles de mujeres que no han dejado de participar en la realidad de su país desde la distancia pero con la proximidad que da trabajar con el pensamiento en los seres queridos y en la propia patria. Deben ya ocupar su lugar en este proceso de paz indispensable e inevitable.

   El informe completo se puede consultar aquí.