SANTIAGO DE CHILE, 20 May. (Notimérica) -
Acusado por el Gobierno de Estados Unidos desde 1993 por la venta ilegal de circonio a Irak, el multimillonario chileno Carlos Cardoen no ha salido de los límites del país sudamericano por miedo al arresto desde entonces.
A través de su empresa Industrias Cardoen, el empresario presuntamente habría vendido ilegalmente circonio --mineral utilizado para la fabricación de bombas-- al dirigente de Irak, Saddam Hussein, entre 1982 y 1989.
No fue hasta 1993 cuando la Interpol emitió una orden internacional de arresto contra el multimillonario por pedido del país estadounidense. Sin embargo, hasta el pasado mes de marzo el Departamento de Justicia de Estados Unidos no había formalizado la orden de detención.
Después de 26 años insistiendo en que las bombas fueron vendidas bajo el consentimiento del país que ha ordenado el arresto, la Corte Suprema de Chile ha dictaminado prisión domiciliaria para el magnate de 77 años. Asimismo, ha dado un plazo de dos meses para su extradición a Estados Unidos.
Mientras la Justicia norteamericana ha dedicado más de dos décadas a este proceso, Cardoen ha invertido este tiempo en la mejora su pueblo natal Santa Cruz, ubicado en el valle de Colchagua.
Quizás haya sido el miedo a salir del país lo que le ha llevado a promocionar su región chilena. Y es que no solo ha fijado su objetivo en la preservación cultural de estos pueblos originarios, sino que también ha creado un museo en el que expone su colección propia de joyería indígena del pueblo mapuche y, por otra parte, un seleccionado material audiovisual como homenaje a los 33 mineros atrapados en la mina San José durante 17 días en el año 2010.
Al parecer, los problemas con la Justicia no le han impedido las condecoraciones y es que, en 2005, el Gobierno chileno le otorgó la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral, una alta distinción que premia a importantes personalidades, nacionales y extranjeras, desde 1977.
Este reconocimiento mejoró la imagen de Cardoen, pero sus negocios vinculados a la industria privada armamentística han vencido en su contra y los argumentos de su defensa no parecen haber bastado para conseguir una decisión de Chile favorable para el empresario respecto a la extradición.
El plazo para que el empresario cumpla condena en el país norteamericano vence a mediados del próximo mes de junio y a pesar de que la defensa de Cardoen sostiene que la alerta roja de la Interpol sobre el acusado es "ilegal", puede que en unas semanas el multimillonario salga del país después de más de un cuarto de siglo en territorio nacional.