Actualizado 25/07/2009 21:20

Musulmanes de EEUU, animados y esperanzados por Obama

Por Wendell Marsh

WASHINGTON (Reuters/EP) - Las estadounidenses iraquíes Wasan Alqaisi y Sumer Majid realizaron un picnic familiar por el 4 de julio a base de kebab, servidos en panes de hamburguesas y fetas de queso norteamericano.

Celebrando el Día de la Independencia en Washington, las dos mujeres musulmanas estaban haciendo lo que generaciones de estadounidenses realizaron antes que ellas: mezclar fe y estilo de vida con la identidad nacional de ese país.

A ocho años de que militantes de Oriente Medio perpetraran los ataques del 11 de septiembre, los musulmanes estadounidenses están saliendo del ostracismo alentados por la elección de Barack Obama, un presidente orgulloso del origen musulmán de su padre keniano.

Obama, un cristiano, usó en su juramentación como mandatario su segundo nombre, Hussein. En la ocasión, el presidente pidió por un nuevo diálogo con las naciones islámicas y en su segundo día en el cargo nombró un enviado especial para Oriente Medio.

"Sentimos un mayor optimismo en cuanto a nuestro futuro aquí. Cambió el modo en que (las autoridades de Estados Unidos) se comunican con los países musulmanes. Sentimos que somos más valorados. Esperemos que eso continúe en el futuro", dice Alqaisi, una contadora.

Al igual que otros grupos de inmigrantes en un país que se ha formado con ellos, los musulmanes se sintieron atraídos hacia Estados Unidos en busca de oportunidades y alivio que no encontraron en sus países de origen.

Los árabes fueron a los centros industriales; los musulmanes del sur de Asia a la costa oeste. Algunos llegaron para estudiar en universidades; otros como esclavos.

Un estudio realizado en el 2007 por el Centro de Investigaciones Pew asegura que el 21 por ciento de los estadounidenses musulmanes llegó del extranjero en la década de 1990.

Los ataques del 11 de septiembre pusieron la lupa sobre lo que hasta entonces había sido una comunidad musulmana invisible en Estados Unidos, llevando a que muchos se organicen.

La medida constitucional Acto Patriótico limitó las libertades civiles y muchos sintieron que estaban siendo estereotipados.

El Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses, un grupo de defensa de las libertades civiles de los musulmanes, sostuvo que más de 60.000 personas eran sometidas a las nuevas acciones del Gobierno, como interrogatorios, detenciones, allanamientos y la clausura de entidades de caridad.

CAIR registró un aumento del 64 por ciento en el número de reclamos por derechos civiles en el año después del 11 de septiembre de 2001.

MAYOR VIGILANCIA

La mayor vigilancia llevó a que los musulmanes se relacionaran más entre sí y se organizaran políticamente, sostuvo el representante de Minnesota Keith Ellison, el primer miembro musulmán del Congreso.

"La comunidad musulmana ha aprendido la lección que si quieres que las cosas cambien en tu favor en Estados Unidos, debes involucrarte en el proceso. La participación política de la comunidad musulmana está en el nivel más alto que jamás se haya visto", explica.

Ellison agrega que en los últimos dos años, dos musulmanes han sido electos en el Congreso, cinco han ganado bancas en legislaturas estatales y muchos más han ganado votaciones en niveles más locales.

La Convención de la Sociedad Islámica de Estados Unidos, a la que asistieron 35.000 personas, se realizó en Washington durante el fin de semana del 4 de julio y tuvo un gran número de sesiones con orientación política.

Obama, quien asumió su cargo el 20 de enero, goza de mucho apoyo de esta comunidad recientemente activa.

Después de sus primeros 100 días en su cargo, el índice de valoración positiva de la imagen de Obama entre musulmanes estadounidenses era del 85 por ciento, un nivel de popularidad sólo comparable con el 79 por ciento entre judíos, según una encuesta de Gallup difundida en mayo.

Durante la campaña presidencial de Estados Unidos, algunos líderes musulmanes pensaban que para Obama no era lo mejor ser asociado con el Islam, debido a la recepción negativa que el credo tuvo bajo el mandato de George W. Bush. Ellos recomendaban un apoyo moderado.

Zeba Khan no estuvo de acuerdo y decidió apoyar activamente la candidatura de Obama.

"No encajaba bien con mi concepción de lo que significa ser musulmana y ser estadounidense", asegura Khan, hija de inmigrantes musulmanes del sudeste asiático.

Unos meses antes de las elecciones de noviembre del 2008, la mujer creó el grupo "Estadounidenses Musulmanes en favor de Barack Obama".

"Sentí que votar era mi deber como estadounidense y como musulmana, pero además debía organizarme y movilizarme, porque eso es mejor para mi comunidad y para mi país", expresó.

(Por Wendell Marsh. Editado en español por Marion Giraldo)