Actualizado 22/11/2014 13:23

"Es muy duro no saber si nuestros hijos cayeron del tren, si han muerto"

Caravana de madres centroamericanas que buscan a su  hijos
Foto: NOTIMEX

MÉXICO DF, 22 Nov. (Notimérica) -

   La nicaragüense Anita Zelaya lleva 12 años sin saber nada de su hijo Rafael Alberto Rolin Zelaya, de 22 años, quien partió hacia Estados Unidos en el año 2002.

   "Todo va a salir bien", fue lo que le dijo la última vez que habló con él por teléfono; desde entonces, no sabe nada, comenta esta madre que, con otras 42 mujeres, forma parte de la décima Caravana de Madres Centroamericanas de migrantes desaparecidos.

   "Es muy duro no saber si nuestros hijos se cayeron del tren, si están mutilados o muertos, o son los que están en las fosas clandestinas", dijo esta madre, que habló del "drama humano totalmente deshumanizado" que se vive "por quienes torturan a los migrantes de diversas formas imaginables, o los desaparecen en ácido o los queman".

   Madres centroamericanas han iniciado un recorrido por México, donde han pedido a las autoridades y a la sociedad mexicana más sensibilidad para ayudarlas a encontrar a sus hijos o familiares migrantes, a quienes les perdieron el rastro luego de ingresar al país con destino a Estados Unidos.

   Además, y durante su recorrido por diez entidades del país azteca, al que arribaron este pasado jueves, y donde permanecerán 17 días más, también intentarán ayudar a otras madres.

   Eirka Maldonado, que ha viajado desde Honduras, señaló que desde la realización de las caravanas se han logrado varios triunfos, como es el reencuentro de madres con sus hijos.

   Destacó además que las madres mexicanas las entienden en su dolor, sobre todo las que también desconocen el paradero de sus hijos en los Estados Unidos.

   Según explicó la también hondureña Lourdes Denis, en la caravana participan madres que además de buscar a sus hijos, requieren de canales de comunicación, pues sólo hablan la lengua quiché.

   Algo que les complica aún más la gestión de búsqueda de sus hijos, pues además de su pobreza y su condición de mujeres indígenas, el no hablar español les cierra las puertas.

   También expuso que desean una atención de verdad cuando cada madre pide información a las autoridades, pues en una caravana sí son atendidas, pero cuando por sí solas lo intentan, nadie les hace caso, informa Notimex.

   Las 43 madres de la caravana pasaron este viernes su segundo día en Tabasco, adonde llegaron la víspera por la estación migratoria de El Ceibo, en Tenosique, donde pernoctaron.

   En Villahermosa mantuvieron un encuentro con el secretario de Gobierno, Raúl Ojeda, y por la noche asistieron a una misa en La Catedral, oficiada por el Obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López.

   El secretario de Gobierno, Raúl Ojeda Zubieta, señaló que existe la voluntad de encontrar la manera de cotejar las fotografías que portan las madres centroamericanas y los listados de otros desaparecidos, con quienes están recluidos en Tabasco.

   A su vez, la coordinadora de la caravana, Martha Sánchez, expuso que cuenta con una lista de 200 extranjeros que están en las cárceles del estado, de acuerdo con información que le hizo llegar el Instituto Nacional de Migración (INM).

   Ante las madres migrantes reunidas en la sala de usos múltiples de la Biblioteca Estatal, señaló que han solicitado la revisión de los reos en las diferentes cárceles de México.

   "Nos hemos percatado de que unos han ido a denunciar, los acusan y detienen por el delito que fueron a denunciar y en otros casos no ha habido el debido proceso y hay quienes tienen condenas de dos años por robarse un refresco en una tienda", comentó Sánchez, quien entregó la lista al secretario de Gobierno, con el fin de que los abogados de oficio del estado puedan revisar los expedientes "y ver cuáles pueden ser liberados de inmediato".

NO HAY DENUNCIAS

   Al respecto, la subprocuradora estatal de Investigaciones, Aureola Rodríguez Cupil, indicó que para iniciar una indagatoria se requiere una denuncia y a la fecha no se cuenta con ninguna de personas desaparecidas.

   "Puedo asegurar que ni en hospitales o cárceles tenemos migrantes que estén sujetas a algún proceso, o cumpliendo sentencia, y presenten situación que no puedan comunicarse con sus familiares", aseveró.

   Añadió que existe "una total comunicación" de la Procuraduría General de Justicia del Estado con los cónsules de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

   "Cuando hay una denuncia contra un migrante, lo primero es tratar de comunicarnos con el cónsul de su país, y a los fallecidos con características que advertimos que no es mexicano, también se da aviso al consulado", aseguró la funcionaria estatal, que dijo que con datos que han dejado otras caravanas, se han podido repatriar los cuerpos.

   En tanto, el coordinador de Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa, pidió la colaboración del gobierno estatal para fomentar una cultura de respeto a los migrantes.

   "Que no los vean como delincuentes, que les abran la puerta a servicios de salud, de educación. Que se les vea como seres humanos y se les respeten sus derechos", reiteró.

   Tras señalar que nadie quisiera que los migrantes se subieran al tren para alcanzar el norte de México, pero que no tienen otra opción, Figueroa planteó que los migrantes buscarán otras rutas al impedírseles subir al tren, por lo cual pueden ser víctimas de desapariciones o de delitos.

   Según sus cáculos, para el próximo año, el tránsito de migrantes por esta región se incrementará hasta un 150 por ciento, pues quienes son deportados volverán a intentar llegar a Estados Unidos.