MENDOZA, 4 Nov. (Notimérica) -
Un niño ha sido expulsado del colegio en Mendoza (Argentina) tras dejar de escribir debido al estrés emocional que sufre después de que un grupo de ladrones asesinara a su padre el pasado enero.
Según ha explicado la madre del menor, Carina Pérez, al medio argentino 'Todo Noticias', el niño, llamado Thiago, era ejemplar en la escuela ya que "en primero de primaria sacó una nota de diez en casi todas las asignaturas." Sin embargo, la muerte de su padre le hizo bajar considerablemente la media escolar en el siguiente curso.
Tras dicha bajada de rendimiento, su centro, el Colegio Nuestra Señora de la Merced, envió una carta al domicilio familiar explicando que Thiago se quedaba sin plaza en la escuela para el próximo curso. El comunicado sorprendió a la madre, ya que a pesar de mantener el contacto con el colegio, nunca le habían comentado nada acerca de la expulsión.
Por ello, esta decidió publicar la carta recibida por el centro en la red social Facebook en señal de protesta, acción sobre la que numerosos medios argentinos se hicieron eco.
RESPUESTA DEL COLEGIO
Por su parte, el colegio justificó su decisión alegando que el cambio de conducta del menor no venía de ahora, ya que aseguró el centro a una radio local, Thiago llevaba tres años protagonizando peleas y agresiones a sus compañeros, situación que no podían seguir permitiendo para proteger al resto de menores.
La directora del colegio, Adriana Sánchez, ha reconocido que "es probable que la situación del padre haya influido" en la conducta y en el desempeño escolar de Thiago, aunque ha aclarado que ese no fue el principio.
Asimismo, Sánchez ha asegurado en una entrevista a la emisora argentina Radio Nihuil que los hechos no comenzaron ahora. "Es alumno hace tres años y desde entonces el colegio está llevando un trabajo de ayuda y acompañamiento. Lamentablemente, hemos llegado a una situación bastante complicada. Tenemos que cuidar al resto de los compañeros que también sufrían agresiones", ha añadido.
Los colegios privados tienen la potestad de decidir sobre la continuidad de los alumnos antes del inicio del nuevo año académico, según ha explicado la titular de Educación privada de la Dirección General de Escuelas de Mendoza, Beatriz Della Savia.
"El ejercicio del derecho de admisión es la forma de extinguir la relación entre la institución y los padres cuando por algún motivo en particular no pueden seguir trabajando con el niño. La escuela debe notificarlo, con la anticipación necesaria para que se pueda conseguir lugar en otra institución", ha indicado Della Savia.
Asimismo, la funcionaria ha detallado que, aunque es importante que la escuela tenga un seguimiento del alumno, no necesita precisarlos en la notificación a los padres. A lo que ha agregado que "sí es importante que haya un motivo cierto y válido, que no sea abusivo o caprichoso".
AYUDA PSICOLÓGICA
Thiago recibe desde hace meses ayuda psicológica de una profesional que también ha estado en contacto con los docentes. Esta le diagnosticó estrés, un trastorno pstraumático que es propenso a que aparezca tras sufrir episodios violentos, accidentes o fallecimientos.
A pesar de que la madre de Thiago protestara por la expulsión de su hijo del centro, la psicóloga le recomendó a esta que su hijo no acudiera más a ese colegio. Le explicó que tenía que preparase para la nueva pérdida: el abandono de su escuela.
"Es otro duelo, pierde a sus compañeros, a las maestras y al colegio en el que también hizo el jardín. Quiero evitar que sienta el rechazo", lamentó Pérez. El pequeño seguirá yendo a sus clases de rugby en el club Marista, ya que "ahí lo apoyan mucho, se portan muy bien con nosotros desde que empezó en marzo. Yo voy a buscarle un nuevo colegio, donde sí lo acepten y lo ayuden", agregó la madre.