SANTIAGO, 18 ene (Reuters) -
Tiene 10 años, un telescopio y desde su casa --en las afueras de la capital chilena-- enseña a sus "alumnos" cómo observar las estrellas. A cambio, el pequeño pide algo de dinero con el que algún día quiere comprarse un traje espacial.
En un país privilegiado para el estudio del universo, Ricardo Barriga cobra menos de cuatro dólares por clase para explicar los conceptos básicos de astronomía a amigos y conocidos.
Para ello, el expresivo niño utiliza un sofisticado telescopio que le regalaron sus papás con el que muestra constelaciones, la Luna, algunos planetas e identifica nebulosas, después de haber aprendido sobre el Cosmos junto con un grupo de expertos en astronomía.
La astronomía como tema de interés apareció en la vida del pequeño por simple orden alfabético en un libro, según contó a Reuters Televisión. "(Era) una enciclopedia general con todo tipo de información", afirmó Ricardo, quien apostilla que "mi sueño es ser astrónomo y también tener un traje espacial".
Chile alberga el 40 por ciento de la infraestructura astronómica del mundo, concentrada en el norte del país, donde pueden hallarse las mejores condiciones atmosféricas del Hemisferio Sur.
En marzo, Ricardo viajará junto a sus padres a Orlando y quiere aprovechar la oportunidad para conocer Cabo Cañaveral, donde está ubicado el Centro Espacial Kennedy de la NASA. "He pensado que también podría ser astronauta porque desearía trabajar en la NASA", ha declarado.