Publicado 27/04/2016 19:07

Los niños excombatientes de las guerrillas podrían terminar en bandas criminales

Campo de las FARC
REUTERS

   MADRID, 27 Abr. (Notimérica) -

   El diario estadounidense 'The New York Times' ha publicado un artículo en el que relata la lucha de los excombatientes que salen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras haber sido reclutados de pequeños como niños soldado, y los problemas que estos enfrentan cuando vuelven a la vida civil.

   El periodista Nicholas Casey ha narrado la historia de Mélida, una joven colombiana que fue reclutada por la guerrilla cuando tenía nueve años y durante los siguientes siete años se vio obligada a luchar como soldado.

   Cuando la chica volvió a su casa, a la edad de 16 años, tuvo que hacerse un hueco en una sociedad diferente, sin armas y alejada de la selva. "Hay veces que pienso en volver a la guerrilla porque esta vida es dura aquí", explicó Mélida.

   Esta organización revolucionaria, que se encuentra en un proceso de paz con el Gobierno de Colombia para poner fin a medio siglo de conflicto, asegura que no recluta a menores. Sin embargo, el medio estadounidense confirma que en un campo de las FARC encontraron al menos a media docena de niños soldados de alrededor de 15 años, que aseguraron que habían sido reclutados por los rebeldes unos meses antes.

   Uno de ellos dijo que se unió a las FARC a los 14 años para vengar la muerte de un primo por las fuerzas paramilitares y desertó a los 16 con otros muchos soldados. Sin embargo, dijo que su tía, por temor a las represalias de la guerrilla, le pidió que no volviera a su pueblo.

   Cuando Mélida volvió a su casa con su familia, fue internada en un centro estatal de rehabilitación para jóvenes indígenas que habían abandonado las FARC. Según su testimonio, en el centro había otros 20 niños soldado, aproximadamente, haciendo actividades diarias con la intención de ser reajustados en la vida civil.

   Según los analistas, es fundamental que se encuentre un lugar para estos excombatientes para que los acuerdos de paz entre las guerrillas y el Gobierno tengan éxito.

   "Si los programas de reintegración no pueden ofrecer oportunidades reales a los menores que salen de estos grupos paramilitares, las bandas criminales si podrán ofrecerles alternativas tentadoras", explicó Adam Isacson, analista en la Oficina de Derechos Humanos de Washington para Latinoamérica.