Publicado 20/06/2019 00:29

Nuevos mapas de alta resolución muestran cómo derrotar la malaria

La malaria ha matado a más de la mitad de la población que ha habitado el planeta
MEDICUS MUNDI - Archivo

   MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Una nueva investigación que publica la revista 'The Lancet' examina imágenes de alta resolución en áreas donde la lucha para derrotar la malaria está teniendo éxito y donde se ha estancado.

   "Comprender la distribución de la malaria es crucial para combatir la enfermedad --explica el autor principal del estudio, el doctor Peter Gething, profesor de Epidemiología en la Universidad de Oxford y director del Proyecto de Atlas de la Malaria (MAP)--. Trabajamos constantemente para recopilar más datos y mejorar las estrategias de modelado para que podamos proporcionar las mejores herramientas disponibles para las personas de todo el mundo que trabajan para erradicar la malaria".

   Dos estudios presentan la imagen más completa hasta la fecha de los parásitos 'Plasmodium vivax' y 'Plasmodium falciparum', que causan la mayor parte de la carga mundial de malaria.

   Los mapas globales anteriores se han centrado en un solo año. Estos estudios muestran el cambio a lo largo del tiempo desde 2000 hasta 2017, revelando áreas de progreso y regiones donde la carga de la malaria sigue siendo alta o en aumento. También muestran la carga de la malaria en una buena escala geográfica local, lo que permite a los tomadores de decisiones dirigir intervenciones donde la necesidad es mayor.

   La investigación, liderada por MAP en colaboración con investigadores del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, se basa sustancialmente en estimaciones anteriores de la carga de la malaria mediante la extracción de fuentes de datos adicionales y el mapa de tendencias a lo largo del tiempo.

   Los resultados para 2017 conforman las estimaciones de malaria en el estudio anual de la carga mundial de la enfermedad, coordinado por el IHME, e informan las estadísticas de las Naciones Unidas en las que se basan el Fondo Mundial y los ministerios de salud de las naciones.

   "No podemos ser complacientes ahora con la erradicación de la malaria --advierte el doctor Simon I. Hay, director del proyecto de carga local de la enfermedad en IHME y fundador del Proyecto de Atlas de la Malaria--. Se ha avanzado mucho, pero en muchas áreas todavía hay obstáculos que superar. Estos mapas ayudan a defender el compromiso continuo de los recursos y la experiencia para vencer a una enfermedad que ha perjudicado y matado a millones. Con datos precisos, podemos identificar donde el apoyo para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento pueden hacer la mayor diferencia".

   'Plasmodium vivax' (Pv) es la especie más extendida geográficamente y el segundo mayor contribuyente a la carga de malaria en todo el mundo. Los resultados muestran una disminución del 42% en la carga global de Pv durante el período de estudio, pero una mayor carga en las áreas de Medio Oriente y América del Sur desde 2013. En Afganistán, Yemen y Somalia, se invirtió el progreso hacia la eliminación. Venezuela, donde la prevalencia ha aumentado desde 2012, ahora es la región de mayor prevalencia en las Américas.

   Por su parte, 'Plasmodium falciparum' (Pf) es la cepa de malaria más virulenta y prevalente y la cepa dominante en el África subsahariana, donde la carga de malaria sigue siendo alta. Más del 90% de las personas en África subsahariana viven en áreas endémicas de Pf, y la región representó más del 85% de las muertes por Pf en 2017. Los bebés y niños menores de 4 años que viven en África subsahariana representan más de un tercio de los casos de Pf a nivel mundial en 2017.

   Los investigadores destacaron los desafíos para la erradicación de la malaria, incluida la inestabilidad política, el cambio de hábitat, la resistencia a los insecticidas y los medicamentos antipalúdicos y las cambiantes prioridades de financiamiento.

   Una evaluación anual de la financiación mundial de la salud producida por el IHME proyecta un déficit de 2.000 millones de dólares (casi 1.800 millones de euros) para alcanzar el objetivo de gasto de la Organización Mundial de la Salud para 2020 y un crecimiento mínimo esperado en la asistencia para el desarrollo para la salud.