Publicado 06/03/2019 14:43

El número de familias migrantes que cruzan a Estados Unidos bate records en febrero

Caravana inmigrantes México
REUTERS / HANDOUT . - Archivo

   La línea dura de Trump contra la inmigración ilegal no ha frenado a 76.000 personas que han atravesado sin papeles la frontera y colapsado las instalaciones del Gobierno

   MADRID, 6 Mar. (OTR/PRESS) -

   La cantidad de familias migrantes que han cruzado la frontera sur de Estados Unidos ha batido todos los records en el mes de febrero, según publica 'The New York Times', duplicando las que se producían hace apenas un año.

   Más de 76.000 inmigrantes han atravesado la frontera sin autorización el pasado mes, lo que demuestra que ni las detenciones, las separaciones familiares, o los nuevos requerimientos para la concesión de asilo han frenado a las miles de familias que huyen de la pobreza y de la violencia en sus países.

   La situación ha llevado a las autoridades a alertar de que la capacidad del sistema "está más allá del punto de ruptura" por estar colapsado, según ha destacado este martes ante los medios de comunicación el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza Kevin McAleenan, quien se ha referido a una "crisis humanitaria".

   El principal responsable del control fronterizo de Estados Unidos pintó una imagen con los centros de procesamiento llenos a su capacidad, los agentes fronterizos luchando por satisfacer las necesidades médicas, mientras miles de familias migrantes agotadas se amontonan en un sistema de detención que no fue construido para albergarlos.

   Pero mientras todo esto ya está ocurriendo, más migrantes llegan cada hora. A veces en autobuses incluso, a razón de 2.200 por día, según cita el referido periódico.

   Según los datos ofrecidos, en las últimas dos décadas disminuyeron las detenciones en la frontera suroeste con México; pero estos cruces ilegales han aumentado considerablemente en el curso del presente año fiscal que comenzó en octubre.

   Pero sobre todo han aumentado el número de familias migrantes que atraviesan sin autorización desde México hasta Estados Unidos.

   El presidente estadounidense Donald Trump ha querido aprovecharse de estos números para justificar la necesidad de construir su muro y la oportunidad de declarar la emergencia nacional en la frontera consiguiendo de este modo los fondos necesarios para financiarlo, ya que el Congreso se lo ha negado en repetidas ocasiones.

DESAFÍO HUMANITARIO

   Pero el desafío fundamental al que se enfrenta Estados Unidos no es el de masas incontroladas que escalan vallas, sino el desafío humanitario de miles de familias con niños pequeños que se hacinan en centros de detención que no están preparadas para ello y son absolutamente inadecuadas para albergar a menores durante horas o días enteros.

   Y es que cerca de 50.000 adultos están actualmente en custodia de Inmigración y Control de Aduanas, lo que supone el número más alto de la historia. No obstante, las cifras globales actuales de ilegales están lejos de las detenciones en la frontera del año 2000, durante la presidencia de Bill Clinton y que superaron el 1,5 millones. En 2018, la cifra alcanzó los 396.000 y en los últimos cinco años han sido 268.044 los detenidos.

   Lo que ha cambiado sobre todo es que en años anteriores eran hombres solteros quienes se aventuraban a ser unos 'sin papeles' en Estados Unidos. Ahora, la mayoría de personas que cruzan son padres de familia con sus hijos y que huyen de la violencia de las pandillas, del hambre y de la pobreza.

   El Senado debe debatir la próxima semana si revierte la declaración de Trump emergencia en la frontera para poder cumplir su promesa de campaña de construir el muro.

DIVISIÓN ENTRE LOS REPUBLICANOS

   Según 'The Washington Post', los republicanos están sopesando si apoyar la medida del magnate mediante una estrategia legal muy impopular, o enfrentarse a las bases de su partido que sí defienden en su mayoría la idea de un muro que frene a los ilegales y respaldan la política de mano dura contra la inmigración ilegal que enarbola el presidente.

   Parece claro que aunque el Senado siguiera los pasos de la Cámara de Representantes y bloquee la declaración de emergencia de Trump, éste aprovechará sus poderes presidenciales y vetará la resolución.

   Y es que, salvo milagro de última hora, la Cámara Alta apoyará la resolución que rechaza la declaración de emergencia nacional.

   Cuatro senadores republicanos ya han anunciado que se unen a los demócratas para tumbar la medida del magnate, lo que le forzaría a emitir el primer veto de su Presidencia.

   El líder de la mayoría conservadora en la Cámara Alta, Mitch McConnell, admitió este lunes que no puede evitar que el Senado revoque la declaración de emergencia nacional aunque anunció que está explorando si la resolución puede enmendarse, enviarse de vuelta a la Cámara de Representantes y alargar la posibilidad de que Trump haga uso de su poder de veto, saltándose con ello la opinión del Congreso.

   Cuando el senador republicano Rand Paul dijo este lunes que se unía a sus colegas Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska y Thom Tillis de Carolina del Norte, ya se sabía que los demócratas contaban con los 51 votos que necesitan para asegurarse el éxito de revocar la declaración de Trump, lo que dejaría al magnate con la única opción de ejercer el veto presidencial, algo que es muy poco probable y difícil de anular.

   Paul dijo el lunes que creía que hasta 10 republicanos podrían votar la resolución que tumbe la medida de Trump, lo que supondría un sonoro varapalo a la decisión del mandatario.