Actualizado 15/12/2011 23:12

La OIM declara que velar por la salud de los migrantes es esencial para resolver las desigualdades sanitarias


MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha declarado que la falta de un acceso adecuado a los servicios de atención de salud para los migrantes en la mayoría de los países es "una omisión de salud pública preocupante" que se debe resolver urgentemente, con motivo del Día Internacional del Migrante.

En este sentido, ha explicado los migrantes son "una de las poblaciones más afectadas por la falta de acceso a servicios de atención de salud" porque las diferencias lingüísticas o culturales, la falta de servicios de atención de salud accesibles o de un seguro médico, los obstáculos administrativos, la situación jurídica y el hecho de que sus horarios de trabajo sean largos y poco prácticos, se convierten en las "principales barreras" a las que deben hacer frente.

Por otro lado, ha alertado de que los migrantes no documentados "suelen correr el peligro de ser objeto de violencia y explotación, malas condiciones de vida y condiciones de trabajo inseguras debido a su situación irregular" que, sumado al temor a la deportación, da lugar a que no soliciten asistencia sanitaria salvo en caso de emergencia.

El director general de la OIM, William Lacy Swing, ha declarado que "los países saben que hay que hacer frente a las desigualdades sanitarias que padecen las comunidades vulnerables en sus países. Este reconocimiento tiene que incluir a los migrantes que (...) siguen siendo prácticamente invisibles en el orden del día mundial sobre la salud."

En ese sentido, la OIM ha recordado que son muy pocos los países en el mundo que ofrecen una atención de salud para todos, incluidos los migrantes entre los que ha señalado a Argentina, Brasil, Francia, Portugal y España. Por ello, la OIM considera que circunscribir a los migrantes únicamente a la atención de emergencia, como se hace en otros muchos países, no corresponde a sólidos principios de salud pública porque, además, termina costando más que si los migrantes hubieran tenido acceso a cuidados preventivos o la atención primaria de salud.

Por último, Swing, ha afirmado que "los migrantes han demostrado la contribución positiva que aportan al desarrollo de sociedades y economías y su exclusión de los servicios y políticas sociales es una denegación del derecho a la salud y un afán de calmar ciertos temores públicos que los consideran una carga para los servicios sociales"