Publicado 04/03/2020 13:17

Omella, sobre el proyecto de Ley de Educación del Gobierno: "La educación corresponde a los padres"

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, en el edificio de la Conferencia Episcopal Española en Madrid el 3 de marzo de 2020.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, en el edificio de la Conferencia Episcopal Española en Madrid el 3 de marzo de 2020. - Ricardo Rubio - Europa Press

MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, que acaba de ser elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha defendido que "la educación corresponde a los padres" al ser preguntado por el proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), aprobado este martes en Consejo de Ministros.

"La educación corresponde a los padres porque es la célula básica de la sociedad; al Estado le corresponde que, si las iniciativas privadas no dan solución, tenga que hacerlo subsidiariamente, intervenir cuando no hay iniciativa privada", ha afirmado en una entrevista a la COPE recogida por Europa Press en la que ha recordado que España sufre "un problema de natalidad" que provoca que "las escuelas se vayan vaciando".

El Arzobispo de Barcelona también se ha pronunciado sobre Cataluña y ha pedido "no buscar la confrontación sino la comunión". En este sentido, ha insistido en la necesidad de "crear puentes para el entendimiento y acercarnos unos a otros" ya que, a su juicio, ha habido "muchos años de sordera" por lo que ha reiterado la necesidad de "trabajar para crear puentes" porque, como ha enfatizado, la "misión que tiene todo cristiano y todo ciudadano es buscar no la confrontación, sino la comunión".

Por otro lado, preguntado sobre la eutanasia, Omella ha dicho que "es un tema muy serio que desafía no solo a la Iglesia, sino a toda la sociedad". En este sentido, ha dicho que "son los médicos, que saben mucho, los que están para ayudar a vivir y no para morir".

"Ellos nos dicen que cuando uno padece mucho, no lo puede soportar y los dolores le asustan cuando está al final de la vida. Pero los médicos nos dicen que hoy en día, con los cuidados paliativos y con tanta medicina como hay para evitar el dolor, el hombre puede tener una vida mucho más hermosa, sin tanto sufrimiento", ha argumentado.

En cualquier caso, ha defendido que "cuando se ve alrededor a la gente que le quiere, el enfermo ya no desea la muerte", para añadir que comprende "el dolor de las familias pero hay muchos remedios hoy en día". "Acojámonos a ellos", ha subrayado.

Sobre las voces que apuntan a que él era el candidato preferido por el Gobierno, Omella ha bromeado porque "todos" ponen "sambenitos" y hacen "interpretaciones". "Creo que tenemos que ser sencillos, alegres, pero tampoco dejarnos influenciar demasiado por los comentarios", ha manifestado.

"NO TENEMOS QUE IR CONTRA"

Respecto a la separación entre religión y política, Omella se ha mostrado partidario de la diferenciación pero sin caer en la beligerancia. "Eso de yo me hago contra la Iglesia o la Iglesia contra el Estado a mí no me gusta. No tenemos que ir contra, sino tender las manos para caminar juntos", ha defendido.

En este sentido, ha defendido que todos tienen "derecho a opinar" haciendo hincapié en el "respeto de unos y otros, nunca en un ataque personal". "Lo que hay que debatir son las ideas y por el bien de todos", ha afirmado.

Por último, se ha definido como un "hombre que sigue al Papa sea quien sea y a través de él a Jesucristo", ya que es a quien él ha entregado su vida "como buen cristiano" que quiere ser. Además, ha indicado que ve el momento que vive la Iglesia en España "con mucha alegría y con mucha esperanza" y parafraseando a don Fernando Sebastián, ha dicho que los tiempos "convulsos son apasionantes".

"Es un momento apasionante para salir, como dice el Papa, para ser Iglesia en salida, para ser testigos de un tesoro que llevamos desde siglos en el corazón y en las manos. Y eso entregarlo a la sociedad sin imponerlo, libremente, porque la gente está necesitada de esperanza, está necesitada de valores", ha apostillado.