MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ONG para la protección de la Infancia Plan Internacional ha alertado este domingo de la necesidad de protección de niños y niñas, el grupo más vulnerable, tras el seísmo de 7,8 registrado ayer en Ecuador, en la ciudad costera de Musine, que ha dejado al menos 235 muertos y 1.557 heridos.
La zona afectada, en la provincia de Manabí, ha sufrido graves daños y el estado de excepción se mantiene para seis provincias: Esmeraldas, Manabí, Santa Elena, Guayas, Santo Domingo y Los Ríos, según ha informado el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, durante su tercer informe oficial por la emergencia.
La directora de Plan Internacional en España, Concha López, ha señalado que la organización está evaluando la situación en las zonas más afectadas para determinar el impacto de los daños y las necesidades de la población, especialmente de los niños y niñas.
"Trabajamos para que situaciones como un terremoto como este tengan el menor impacto sobre los niños y niñas, prestándoles protección y ayuda psicosocial", ha explicado la directora, tras señalar que los niños son el grupo más vulnerable en catástrofes naturales, pues pueden estar heridos, separados de los familiares o quedarse huérfanos.
Por su parte, la directora de la ONG en Ecuador, Rossana Viteri, ha explicado que "el acceso a alimentos, refugio, agua potable y saneamiento básico es ahora fundamental". "Es crucial llegar a las comunidades más afectadas para evaluar el alcance de los daños y ser capaces de ofrecer una respuesta coordinada", ha destacado.
Glas ha recordado que este seísmo, que ha estado seguido por más de medio centenar de réplicas, "es el peor" desde 1979.