MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha celebrado este viernes la decisión de las autoridades salvadoreñas de liberar a Teodora Vásquez, condenada a 30 años de cárcel por "homicidio agravado" por lo que ella defiende que fue un aborto natural, y ha insistido en su llamamiento a la nación centroamericana para que legalice la interrupción voluntaria del embarazo en determinados supuestos.
Vásquez ha pasado encarcelada los últimos diez años por la muerte de su bebé que, según su ella y las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, fue involuntaria. Al parecer, la pequeña falleció a causa de una "emergencia obstétrica" no atendida.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ratificó el jueves que la niña murió asfixiada, si bien no ha podido establecer que fuera a causa de un acto deliberado de Vásquez y por ello ha ordenado conmutarle la pena de cárcel, esgrimiendo "razones poderosas de Justicia".
"Celebramos la noticia", ha dicho el portavoz de la ONU, Rupert Colville, en la rueda de prensa celebrada este viernes. Colville ha recordado que Vásquez fue una de las mujeres con las que el Alto Comisionado, Zeid Raad al Hussein, se reunió en su reciente viaje a El Salvador y cuyo testimonio le "conmovió" profundamente, según confesó.
"Es un paso positivo que podría allanar el camino para la liberación de otras mujeres que están en una situación similar y, en este sentido, urgimos a las autoridades a revisar los casos de al menos otras 25 mujeres que cumplen largas condenas por delitos relacionados con el aborto", ha indicado Colville.
Además, ha aprovechado para reiterar el llamamiento que hizo en su momento Al Hussein para que El Salvador acabe con la prohibición total del aborto y permita la interrupción voluntaria del embarazado en los supuestos clásicos de violación y riesgo para la vida de la madre o del feto.