Actualizado 27/09/2007 07:06

ONU.- El presidente de Ecuador advierte de la limitación de las metas fijadas por los Objetivos del Milenio


NUEVA YORK, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, destacó la importancia de eliminar la penalización existente contra los emigrantes y afirmó que en su país no se considera ilegal a ningún ser humano, en su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, según citó el diario ecuatoriano 'Ecuador Inmediato'. Además, Correa advirtió en su discurso que la declaración de los Objetivos del Milenio fijó unas metas demasiado limitadas y que su país pretende "ir más allá".

El mandatario destacó una propuesta ecuatoriana para canjear recursos a cambio de preservar los campos petroleros de la zona Yasuní para "contrarrestar los efectos devastadores e injustos del cambio climático", en donde, dijo, los países desarrollados tienen una gran responsabilidad.

La iniciativa plantea dejar de explotar unos 920 millones de barriles de petróleo para evitar la emisión de alrededor de 111 millones de toneladas de dióxido de carbono aunque también implicaría dejar de recibir cerca de 720 millones de dólares anuales (unos 530 millones de euros).

Por otro lado, Correa insistió en el compromiso de su país en la lucha contra la pobreza, recordando el momento en el que 189 países suscribieron la declaración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que, según él, tiene unos objetivos demasiado limitados. Estas limitaciones se basan en que solo "constituyen un mínimo como estrategia para disminuir la pobreza. Nuestra meta es ir mucho más allá de tales mínimos (...) al buscar satisfacer conciencias, pero limitando las aspiraciones de cambio social".

"Creemos que tener la meta de vivir con un dólar más al día, para, supuestamente, superar la pobreza extrema, o evitar morir prematuramente, como podría colegirse de los ODM, no significa llevar una vida digna", manifestó el presidente. "Corremos el riesgo de conformarnos con que la vida humana sea simplemente un proceso de resistencia que tenga como fin solamente alargar unas horas más la existencia de las personas", añadió.

Para el dirigente ecuatoriano es necesario considerar cosas como "compartir identidades diversas, construir y recuperar espacios públicos, garantizar el acceso a la justicia, tener un trabajo que garantice el derecho a ganarse el propio sustento, tener tiempo para la contemplación, la creación artística y la recreación, objetivos que se encuentran en el Plan Nacional de Desarrollo que ha puesto en vigencia el Gobierno de Ecuador".

Como ejemplo, Correa destacó que el Banco Mundial siempre propone "hacer 'poverty reports' ('informes de pobreza') y nunca se le haya ocurrido hacer 'inequality reports' ('informes de desigualdad'). Por ello, quizá la mejor estrategia de reducción de la pobreza con dignidad es la reducción de las distancias sociales, económicas, territoriales, ambientales y culturales".

"Buscamos imponer en Ecuador el imperio de los derechos humanos y de valores universales. Se trata, en suma, de cambiar una práctica política aplicada por los sectores tradicionales, con su tecnocracia y elitismo, para devolver la palabra y la acción a quienes deben ser los dueños, protagonistas y beneficiarios de las políticas públicas" dijo el presidente ante la ONU.

Correa criticó también que "los ODM adolecen de una visión de desarrollo apegada a criterios de consumo, y de una estrategia ligada a los procesos de liberalización económica". Aun así alabó la adopción por parte de las Naciones Unidas de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, promovida de forma muy activa por Ecuador.

En cuanto al tema de los emigrantes, Correa señaló "la paradoja de que por un lado se promueva a nivel global la libre circulación de mercancías y de capitales buscando la máxima rentabilidad, pero por otro lado se penalice la libre circulación de personas buscando un trabajo digno", lo que según él es "sencillamente intolerable".

"Para el Gobierno de Ecuador no existen seres humanos ilegales y estamos trabajando activamente por promover un cambio en las vergonzosas políticas migratorias internacionales, sin olvidar, por supuesto, que nuestra mayor responsabilidad es la construcción de un país que ofrezca las garantías de una vida digna como mecanismo de prevención del éxodo forzado por la pobreza y la exclusión", concluyó.