Actualizado 28/02/2008 19:23

O.Próximo.- Chile se prepara para recibir a un centenar de refugiados palestinos tras un acuerdo con ACNUR


SANTIAGO, 28 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

Chile recibirá a partir de la segunda semana de marzo a un grupo de 117 refugiados palestinos procedentes del campamento de Al Tanf, en la frontera entre Siria e Irak, tras un acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Se trata de 29 familias que llegarán a Chile en el marco de una decisión adoptada en septiembre, cuando las autoridades chilenas aceptaron reasentarlas por razones humanitarias y a solicitud del ACNUR.

La Moneda envió una Misión de Selección al campamento, que entrevistó en enero a las familias candidatas y les informó sobre las características y condiciones en que serán acogidos, misión que contó con el apoyo de la Embajada de Chile en Siria.

Los refugiados, 58 adultos y 59 niños. llegarán en tres grupos y se instalarán en Santiago, La Calera y San Felipe. Recibirán una ayuda para alquilar un piso y tendrán acceso a sanidad y educación para los niños a través del sistema público.

Esta iniciativa humanitaria se ha desarrollado gracias al trabajo

realizado en conjunto por ACNUR, la Vicaría de Pastoral Social de la

Iglesia Católica chilena, los municipios que acogerán a las familias

de los refugiados y el Gobierno chileno.

Informaciones de ACNUR indican que los refugiados palestinos de Al Tanf llegaron Irak en tandas sucesivas. La mayoría proviene del norte de lo que en la actualidad es Israel; son refugiados o descendientes de aquellos que escaparon de Palestina en 1948.

Otros residentes en el campamento llegaron a Irak huyendo de los Territorios Palestinos alrededor de 1967; de Jordania en la década de 1970; de la guerra civil libanesa; y de los países del Golfo Pérsico tras la Guerra del Golfo, en 1991.

"En Al Tanf hay grandes dificultades de acceso del personal humanitario, escasez de agua, servicios de sanidad y atención médica y los refugiados viven en carpas y sufren las temperaturas extremas, así como plagas de serpientes y escorpiones en verano, niveles mínimos de seguridad social y física", indicó ACNUR.