Publicado 23/08/2015 19:14

Las organizaciones especializadas en matar por encargo conmueven a Colombia

   BOGOTÁ, 23 Ago. (Notimérica) -

   El Ministerio de Defensa de Colombia ha registrado más de 7.000 asesinatos en lo que lleva de año, con una tasa de 9 de cada 10 delitos impunes, la Policía señala que la mitad de los homicidios que se cometen en el país --a plena luz del día y ante los ojos de testigos-- son por encargo de organizaciones criminales que reciben por muerte entre 200.000 y 500.000 pesos (65 y 160 en dólares).

   Las autoridades han contabilizado 116 bandas especializadas en matar por encargo --a destacar la 'Oficina de Envigado' y la 'Empresa del Humo' de Buenaventura, con ya 306 de sus integrantes capturados por las autoridades, y '40' de Cali, cuyos miembros están ligados a 57 crímenes--, que además de su vinculación al narcotráfico están relacionados junto a otras actividad ilícitas.

   Investigaciones de la Fiscalía documentan que las bandas de sicarios reclutan a jóvenes menores de edad que instruyen desde los 9 años de edad y curten en el oficio, iniciándoles con la matanza de animales y mediante arma blanca. Antes de cobrar los primeros 200.000- 500.000 pesos por encargo, deben someterse a la prueba de asesinar a un indigente o adicto a las drogas, o a otro delincuente con el que la organización mantenga algún ajuste de cuentas.

   Estos grupos de crimen organizado estarían detrás de la mitad de homicidios del país, donde la tasa de impunidad es de 9 sobre cada 10 asesinatos, por lo que la violencia homicida instrumental es la explicación a la mayor parte de los casos, según citan fuentes policíacas. Y en su cuasi totalidad son acometidos con armas de fuego, 72 de cada 100 en porcentaje, e ilegales.

OTRAS ACTIVIDADES DE ESTAS ORGANIZACIONES

   Informes de la Policía y Fiscalía apuntan como extensión de las actividades de estas organizaciones criminales, el uso bien conocido de los burdeles de Bogotá como lugar para la contrata de sicarios por el precio de uno o varios millones de pesos. Ello lo atestigua el asesinato del subintendente Augusto Ramiro Mieles por 2.300.000 millones de pesos (740 dólares) a cuenta de su esposa, Adriana Silva Prada, el pasado 22 de julio.

   La versión de los mismos sicarios, entre los que están un desertor de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) y otro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), data que alias 'Cenizo' (quien supuestamente tenía una relación sentimental con la mujer) contactó con un sicario a través del administrador de un prostíbulo del barrio Santa Fe. A su vez el sicario subcontrató a otros dos compañeros --a quienes previamente entregó una foto de la víctima, dirección y arma-- que finalmente ejecutaron el crimen.

   Las tarifas, a juicio de las autoridades, dependen de la dificultad del delito: si la víctima tiene escoltas o viaja en vehículos blindados, el precio aumenta; de igual manera sube si se requiere la participación de más de un sicario.

   El fenómeno de 'las ollas' de microtráfico, ubicadas en las principales capitales departamentales de Colombia, también son puntos de referencia para la contrata de todo tipo de crímenes, dado que la droga también forma parte de la estrategia para enganchar o persuadir a nuevos sicarios. El motivo es claro: eliminará el miedo o los nervios en el ataque.

   El crimen de los payasos Nelson Giovanni Noreña Idárraga y Jonathan Montaño Idárraga, que estremeció al país en el 2013, fue un error de los sicarios por un consumo excesivo de las drogas que indujo a los sicarios a disparar indiscriminadamente, según declarasen los autores del homicidio a la Policía de Cali.

   No obstante, una mala conducta en estas organizaciones delictivas puede derivar en intereses de pago económico o bien en el blanco de la propia red. En audios interceptados por la Policía de Bogotá se da testimonio de dos integrantes de la banda 'Úsuga', conocidos como 'Pollo' y 'Christopher', que fueron asesinados por perder una ametralladora de tipo mini Uzi.

   Según las autoridades, los grupos de sicarios controlados por el 'clan Úsuga' pagan a sus integrantes una nómina básica de entre 800.000 y 1.000.000 de pesos al mes (250-320 dólares), más 'comisiones' que pueden superar los 10 millones de pesos por trabajos especiales. Los jefes de las bandas se encargan de administrar las armas y los sicarios, generalmente, solo las reciben momentos antes de efectuar el crimen.

   El director de la Fiscalía y Seguridad Ciudadana, en declaraciones al diario 'El Tiempo', ha explicado que en cada homicidio se cotejan los datos con los crímenes acometidos en la zona, partiendo de la posibilidad de un profesional, la trayectoria de los disparos puede determinar si es un acto de "sicariato". En lo que lleva de año, hasta el 31 de julio, se habían cometido 7.313 homicidios y la mitad eran muertes por encargo.