Actualizado 14/04/2018 08:54

El oso autóctono de América del Sur en peligro de extinción

El oso de anteojos, especie sudamericana en peligro de extinción
NOTIMÉRICA
  

   MADRID, 14 Abr. (Notimérica) -

   El Tremarctos Ornatus u 'oso de anteojos' es una criatura extraordinaria e impactante que solo puede ser vista en la regiones andinas o 'frías' de Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y norte de Argentina. Es la única especie viva en su género que, actualmente, corre peligro de extinción por la destrucción de su hábitat.

   Se estima que en Sudamérica existen un promedio de 18.000 osos de anteojos y varios expertos en protección y cuidado de la fauna-flora andina coinciden en que la especie puede extinguirse en los próximos 30 años si los humanos siguen destruyendo su hábitat natural. Además, otros factores a tomar en cuenta son el cambio climático, la degradación del suelo y las creencias médicas en algunas regiones referentes a sus garras, las cuales tendrían propiedades curativas.

   NO ES UN OSO COMÚN

   Al escuchar la palabra oso, se nos viene a la mente un carnívoro de gran tamaño capaz de mutilar a cualquier animal o persona con sus garras; pero este no es el caso del 'oso sudamericano' , el cual tiene una dieta en su mayoría vegetariana (90 por ciento) frente a la carnívora (10 por ciento). Este oso es solitario, no es agresivo, no hiberna y gusta de trepar a la copa de los árboles para recolectar frutos a diferencia de sus parientes, el oso pardo y oso polar, el primero temido por su tamaño y el segundo presente únicamente en el Polo Norte y Sur.

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   El nombre 'oso de anteojos' tiene relación directa con las manchas que forman su pelaje a la altura de su rostro y pecho, las cuales actúan como huellas digitales ya que permiten identificar al mamífero solo con verlo. Otra característica de este animal es que posee cinco dedos con garras largas no retráctiles y las plantas de las patas poseen pelos interdigitales que le ayudan a trepar árboles.

   PROTECCIÓN

   Existen áreas naturales que se dedican al cuidado de especies andinas, como el oso de anteojos. Entre ellas se encuentran el Santuario Histórico de Machu Picchu, la Reserva Privada de Chaparrí, el Parque Nacional de Ichigtkat-Cordillera del Cóndor y el bosque de Protección Alto Mayo, todas estas áreas se encuentran en Perú. Además es posible visitar al oso en zoológicos de la mayoría de países andinos.

   En Colombia se encuentran alrededor de 60 osos de anteojos en el Parque Natural de Chingaza. Por otra parte, en Perú se estima que habitan alrededor de 5.000 ejemplares y en Ecuador se cree que viven 2.000 ejemplares en la cordillera central. No se tienen cifras exactas sobre los avistamiento de estos mamíferos ya que es una especie extremadamente reservada para el ojo humano. A esta especie es posible seguirle la huella instalando cámaras en los bosques de páramos o subtrópicos.

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REPRODUCCIÓN

   Poco se sabe sobre su biología reproductiva dado que son animales muy solitarios. El macho y la hembra se juntan únicamente para reproducirse en los meses de marzo y octubre. El período de gestación es de 255 días y la hembra prepara un nido bajo raíces de árboles o junto a grandes rocas. Las crías de esta especie acompañan a la madre unos 8 meses, tiempo en el cual aprenden todo lo necesario para emprender su solitaria vida.