Actualizado 11/07/2010 08:47

Panamá.- Muere otro ciudadano panameño por los enfrentamientos entre trabajadores y policías en el oeste del país


CIUDAD DE PANAMÁ, 11 Jul. (Reuters/EP) -

Los enfrentamientos que mantienen desde hace una semana trabajadores del plátano y policías en el oeste de Panamá se cobraron este sábado su segunda víctima en tres días, informó la oficina de prensa del presidente Ricardo Martinelli.

Jornaleros que trabajan en la recogida del plátano protestan contra una nueva ley que debilita a los sindicatos y otorga a las empresas la posibilidad de despedir a los empleados que secunden huelgas.

La Policía trató de desmantelar este sábado una zona de barricadas instaladas en la ciudad de Changuinola por los jornaleros del plátano, lo que ocasionó fuertes enfrentamientos que se saldaron con la muerte de una persona, señaló la oficina de prensa de Martinelli, que no precisó detalles sobre este fallecimiento.

La televisión panameña emitió imágenes de los disturbios, en los que se veía a las fuerzas de seguridad lanzando gases y realizando disparos para romper las barricadas construidas con árboles caídos y chapas metálicas. Los medios aseguraron que el fallecido era un hombre residente de Changuinola. Otra persona falleció en la misma localidad el jueves tras recibir un impacto de bala.

La oficina de Martinelli acusó a los manifestantes de haber secuestrado a cuatro policías que posteriormente fueron rescatados. Desde que tomara posesión del cargo hace dos años, los inversores han alabado la capacidad de Martinelli para realizar reformas fiscales, lo que ha ayudado a elevar las inversiones y a reducir la deuda del país centroamericano en el último año.

Sin embargo, el presidente, de tendencia conservadora, ha tenido enfrentamientos constantes con los sindicatos de Panamá, una de las economías latinoamericanas que crecen a mayor ritmo y que juega un papel fundamental en el comercio marítimo mundial. Por el canal de Panamá pasa aproximadamente el por ciento del comercio global.

Los obreros que trabajan en la ampliación del canal de Panamá, en el centro del país, también mantienen varios días de protestas, después de que el Gobierno rompiera las negociaciones para mejorar sus condiciones de trabajo. Desde entonces, decenas de empleados han sido arrestados y despedidos. "Aún estamos teniendo algunas interferencias en la zona del Atlántico", reconoció el viceministro de Trabajo, Luis Ernesto Carles, en declaraciones a Reuters.

A pesar de la detención parcial de los trabajos para su ampliación, una obra valorada en 5.250 millones de dólares, el canal de Panamá ha permanecido abierto al tráfico marítimo.