MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha advertido a los sacerdotes ante la tentación de hacer "grupitos" que se dividen por ideologías o por simpatías al tiempo que les ha instado a no apegarse a los bienes materiales o al dinero.
"Cuando un ministro -sea sacerdote, diácono, obispo- comienza a apegarse al dinero San Pablo recuerda en la Primera Carta a Timoteo que la codicia del dinero es la raíz de todo mal", ha señalado el Santo Padre durante la homilía que ha pronunciado esta mañana en la misa de la Casa Santa Marta. "El diablo entra por los bolsillos", ha sentenciado.
El Pontífice ha dejado claro que además del apego al dinero, las habladurías así coml "el chismorreo, las discusiones estúpidas" también "debilitan la vida ministerial".
Asimismo, también ha invitado a los obispos a ser cercanos a "Dios con la oración, a sus sacerdotes y al pueblo de Dios". Y ha añadido: "Es triste cuando un obispo se olvida de sus sacerdotes. Es triste sentir quejas de los sacerdotes que dicen: 'llamé al obispo, necesito una cita para decirle algo y la secretaria me dijo que todo está lleno los próximos tres meses'. Un obispo que siente esta cercanía a los sacerdotes, si ve que un sacerdote lo ha llamado hoy, al máximo mañana debería volver a llamarle, porque él tiene derecho de conocer, de saber que tiene un padre".
Finalmente, ha subrayado la importancia de que "los sacerdotes, vivan la cercanía entre ellos" y no haya "divisiones" porque "el demonio entra allí para dividir al presbiterio, para dividir".