ROMA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha denunciado la "fijación moral exclusiva del clericalismo" con el sexo y ha instado a "dar peso" a otros asuntos como "la injusticia social", "la calumnia", "los chismes" o "las mentiras".
Así se manifestó el Pontífice durante su viaje a África en un diálogo mantenido con jesuitas de Mozambique y Madagascar que ha sido publicado por la revista de los jesuitas La Civiltá Catttolica.
"Una de las dimensiones del clericalismo es la fijación moral exclusiva en el sexto mandamiento. Una vez un jesuita, un gran jesuita, me dijo que esté atento al dar la absolución, porque los pecados más graves son los que tienen más carácter 'angélico': orgullo, arrogancia, dominio. Y los menos graves son los que tienen menos carácter angélico, como la gula y la lujuria. Uno se concentra en el sexo y, después, no se le da peso a la injusticia social, a la calumnia, a los chismes, a las mentiras. Hoy la Iglesia tiene necesidad de una profunda conversión en este aspecto", reflexionó Francisco.
Durante la conversación, el Papa advirtió de que el clericalismo "conduce a la hipocresía". "El clericalismo es esencialmente hipócrita", sostuvo. Así, señaló que el clericalismo es una "verdadera perversión en la Iglesia" porque el pastor esté siempre delante, "establece una ruta y castiga con la excomunión a quien se aleja de la grey". "En síntesis: es justo lo opuesto a lo que hizo Jesús. El clericalismo condena, separa, frustra, desprecia al pueblo de Dios", recalcó.
Por otro lado, afirmó que "el proselitismo no es cristiano" ya, que si bien "la evangelización libera", en cambio esta actitud en el propagar la palabra de Cristo "hace perder la libertad". "En la evangelización el protagonista es Dios, en el proselitismo lo es el yo", señaló.
Para el Papa, la evangelización "no viola nunca la conciencia: anuncia, siembra y ayuda a crecer". "Ayuda. En cambio, quienquiera que haga proselitismo viola la conciencia de las personas: no las hace libres, las hace depender", concluyó.