ROMA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha cumplido este lunes con su agenda y ha recibido a parte de la Conferencia Episcopal de Francia como es habitual en la Biblioteca del Palacio Apostólico si bien los obispos se han sentado a un metro de seguridad para evitar posibles contagios del coronavirus.
Según se ve en las fotografías difundidas por el Centro Televisivo del Vaticano, el Pontífice está sentado en su escritorio pero hay una visible distancia con los obispos de Francia que esta semana están de visita 'ad limina'.
Esta mañana, el Papa ha retransmitido en directo la misa matutina que cada día celebra en su residencia privada, la Casa Santa Marta, y la ha dedicado tanto a los enfermos del coronavirus como a quienes los asisten, pero también a las autoridades que están trabajando para evitar el contagio y a los presos que están encerrados en las cárceles.
"En estos días ofreceré la misa para los enfermos de esta epidemia de coronavirus, para los médicos, enfermeros, voluntarios que ayudan mucho, los familiares, para los ancianos que están en las residencias, para los presos encerrados", ha señalado el pontífice al empezar la misa, que se ha celebrado sin la presencia de fieles del exterior del Vaticano.
Francisco ha mostrado en varias ocasiones su cercanía a las personas que están afectadas por el brote de coronavirus en Italia y este domingo rezó del Ángelus sin asomarse a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico por 'streaming' para evitar grandes masificaciones de fieles en la plaza de San Pedro.
Está previsto que también la audiencia general prevista para el miércoles se celebre bajo las mismas condiciones de precaución. Por el momento, el Vaticano ha diagnósticado un caso de coronavirus en su territorio y ha dispuesto una profunda desinfectación tanto de los centros médicos como de las oficinas de la Curia Romana.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) también ha decidido extremar las medidas y suspender las celebraciones eucarísticas para evitar el contagio del viris que ya deja según el último balance en el territorio 6.387 personas y 366 fallecidos de los que 131 eran mayores de 60 años.
La decisión se enmarca en el decreto publicado este domingo 8 de marzo por la Presidencia del Consejo de Ministros que ha suspendido todas las ceremonias religiosas en todo el territorio nacional.