Publicado 24/03/2019 14:29

El Papa evoca al médico español Mariano Mullerat i Soldevila, beatificado ayer en Tarragona: "Es un ejemplo"

Pope Francis audiance in Vatican
Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa

ROMA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha evocado este domingo al joven médico español Mariano Mullerat i Soldevila, beatificado este sábado en Tarragona, de quien ha dicho que es "un ejemplo para nosotros".

Durante el Ángelus, Francisco ha subrayado que este se hiciera cargo "del sufrimiento físico y moral de sus hermanos, testimoniando con la vida y con el martirio el primado de la caridad y del perdón".

"Un ejemplo para todos nosotros, a quien tanto cuesta perdonar, a todos nosotros", ha destacado de este joven padre de familia, que murió a los 39 años, para quien ha pedido un aplauso. "Él intercede por nosotros y nos ayuda a recorrer los caminos del amor y la fraternidad, a pesar de las dificultades y tribulaciones", ha comentado.

El pontífice también ha recordado que este domingo se celebra la Jornada en Memoria de los Misioneros Mártires. Tal y como ha señalado, hasta 40 misioneros fueron asesinados en 2018 en todo el mundo, casi el doble que el año anterior.

"Recordar esta prueba contemporánea de hermanos y hermanas perseguidos o asesinados por su fe en Jesús, es un deber de gratitud para toda la Iglesia, pero también un estímulo para testificar con coraje nuestra fe y nuestra esperanza en aquel que en la cruz ha vencido siempre al odio y la violencia con su amor", ha manifestado.

Por otro lado, se ha referido al conflicto de Nicaragua, donde desde el 27 de febrero se están llevando a cabo "importantes conversaciones" para resolver la grave crisis socio-política a la que se enfrenta el país. "Acompaño la iniciativa con oración y aliento a las partes a encontrar una solución pacífica para el bien de todos lo antes posible", ha expresado.

Durante el Ángelus también ha pedido orar por las numerosas víctimas de los últimos "ataques inhumanos" producidos en Nigeria y Mali. "El Señor da la bienvenida a estas víctimas, sana a los heridos, consuela a la familia y convierte corazones crueles", ha concluido el Papa.