ROMA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha pedido a las autoridades de Mauricio que acojan a los migrantes y a luchar contra todas las formas de discriminación sean defensores de la cultura del encuentro, durante el encuentro con miembros de las instituciones, sociedad civil y el cuerpo diplomático de Mauricio, en la última etapa de su periplo africano.
"Les aliento, en fidelidad a vuestras raíces, a asumir el desafío de dar la bienvenida y proteger a los migrantes que vienen hoy para encontrar un trabajo y, para muchos de ellos, mejores condiciones de vida para sus familias", ha dicho.
El Papa ha llegado al Gran Salón del Palacio Presidencial acompañado por el presidente en funciones, Barlen Vyapoory, y el primer ministro, Pravind Kumar Jugnauth, después de la visita de cortesía y el coloquio privado que ha mantenido con cada uno de ellos en el Salón Blu del Palacio Presidencial.
Al término del Encuentro con las Autoridades, el Papa Francisco acompañado por el presidente interino se ha dirigido al jardín para la bendición de algunos árboles.
En su discurso, el Papa ha puesto de manifiesto el "rostro multicultural, étnico y religioso" de este pueblo y sobre todo, "la belleza que proviene de su capacidad de reconocer, respetar y armonizar las diferencias existentes en función de un proyecto común", según informa Vatican News.
Francisco ha recordado también la "tradición democrática" instaurada después de la independencia que ha hecho de Mauricio un "oasis de paz", y ha expresado su deseo de que "este estilo de vida democrático pueda ser cultivado y desarrollado, especialmente luchando contra todas las formas de discriminación".
Además, les ha pedido que sean un ejemplo para los jóvenes por su actitud y disposición para luchar "contra todas las formas de corrupción".
Al mismo tiempo, ha pedido que se promueva "una política económica orientada hacia las personas" privilegiando "una mejor distribución de los ingresos, la creación de oportunidades de empleo y una promoción integral de los más pobres".
"Anímense a no sucumbir a la tentación de un modelo económico idólatra que siente la necesidad de sacrificar vidas humanas en el altar de la especulación y la mera rentabilidad, que sólo toma en cuenta el beneficio inmediato en detrimento de la protección de los más pobres, de nuestro medio ambiente y sus recursos", ha dicho.
El Pontífice también ha reclamado una "conversión ecológica integral" que no mira sólo "a evitar terribles fenómenos climáticos o grandes desastres naturales, sino que también busca promover un cambio en los estilos de vida para que el crecimiento económico realmente pueda beneficiar a todos, sin correr el riesgo de causar catástrofes ecológicas ni graves crisis sociales".
Finalmente, ha destacado el trabajo mancomundado de las diferentes religiones, con sus respectivas identidades para contribuir a la paz social y recordar el valor trascendente de la vida contra todo tipo de reduccionismo. El Pontífice regresará este martes 10 de septiembre a Roma desde Antananarivo (Madagascar).