Publicado 14/10/2020 10:26

El Papa omite los saludos a los fieles durante la audiencia general para evitar contagios

   ROMA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El Papa ha evitado prodigarse en saludos y bendiciones a los a fieles que se han congregado en el aula Pablo VI del Vaticano como medida para evitar los contagios por la Covid-19, en un momento en el que se han detectado 4 positivos en la Guardia suiza, el cuerpo militar que se encarga de proteger al Pontífice y garantizar su seguridad.

   Francisco, sentado en el atrio de la sala, sin mascarilla, pero respetando las distancias de seguridad con los sacerdotes que hacen las traducciones de la audiencia, ha comenzado a leer la catequesis directamente.

   El miércoles pasado, durante su cita pública con los fieles, el Papa no se puso la mascarilla, a pesar de que se había decretado su uso obligatorio en todos los territorios bajo jurisdicción vaticana. En esa ocasión, el Papa sí saludó a algunos de los presentes y hasta dio la bendición a algunas familias con niños.

   En la audiencia de este miércoles, el Pontífice ha reflexionado sobre la lectura del Salmo 12 "¿Hasta cuándo, Señor, me olvidarás, hasta cuándo me ocultarás tu rostro? Me apoyaré en tu amor... cantaré al Señor por el bien que me ha hecho", ha manifestado. El Papa ha centrado su alocución en la oración como método de salvación ante el dolor.

   Así, ha revelado que durante los momentos más duros de su vida, le ayudó pensar que Jesús también lloró: "Ante Dios no somos extraños ni números, nos conoce a cada uno por nuestro nombre y nuestros dolores son sagrados para Él". De este modo ha evidenciado que cada dolor "reclama una liberación" del mismo modo que cada lágrima "invoca un consuelo", cada herida "espera una curación" y cada calumnia "una sentencia absolutoria".

   El Papa ha señalado que los salmos enseñan a no volverse "adictos al dolor" ya que recuerdan "que la vida no es salvada si no es sanada". "La existencia del hombre es un soplo, su historia es fugaz, pero el orante sabe que es valioso a los ojos de Dios, por eso tiene sentido gritar", ha manifestado. Y ha agregado: "La oración de los salmos es el testimonio de este grito: un grito múltiple, porque en la vida el dolor asume mil formas, y toma el nombre de enfermedad, odio, guerra, persecución, desconfianza".

   Para el Papa, incluso la muerte, "la más irracional enemiga del hombre", encuentra la salvación en los salmos. "El orante de los salmos pide a Dios intervenir donde todos los esfuerzos humanos son vanos. Por esto la oración, ya en sí misma, es camino de salvación e inicio de salvación", ha señalado.

   Por otro lado, el Papa también ha revelado que antes de comenzar la catequesis se ha reunido con los padres de Don Roberto Malgesini, el sacerdote asesinado en la región de Lombardía por un hombre vagabundo con graves problemas mentales al que solía ayudar.

   "Sus lágrimas son suyas solo ellos saben el dolor que sienten por haber perdido a su hijo que dio su vida por el servicio al otro". Y ha añadido: "Cuando queremos consolar a alguien no encontramos palabras porque no alcanzamos su dolor".

   Por último, el pontífice ha hecho hincapié en que lo peor que puede suceder es "sufrir en el abandono, sin ser recordados". De este modo ha destacado la oración como método salvífico. Y ha reseñado: "Puede suceder, y también a menudo, que no entendamos los diseños de Dios. Pero nuestros gritos no se estancan aquí abajo: suben hasta Él, que tiene corazón de Padre, y que llora Él mismo por cada hijo e hija que sufre y que muere. Si nos quedamos en la relación con Él, la vida no nos ahorra los sufrimientos, pero se abre un gran horizonte de bien y se encamina hacia su realización".