Publicado 24/01/2020 12:33

El Papa pide a los periodistas que no "hostiguen" con "proclamas de odio" y valor para rechazar las informaciones falsas

ROMA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha pedido a los periodistas en el día que la Iglesia celebra a San Francisco de Sales, patrón de este gremio, que no hostiguen con relatos que "proclaman el odio" y que tengan valor para rechazar las informaciones falsas.

"A menudo, en los telares de la comunicación, en lugar de relatos constructivos, que son un aglutinante de los lazos sociales y del tejido cultural, se fabrican historias destructivas y provocadoras, que desgastan y rompen los hilos frágiles de la convivencia. Recopilando información no contrastada, repitiendo discursos triviales y falsamente persuasivos, hostigando con proclamas de odio, no se teje la historia humana, sino que se despoja al hombre de la dignidad", ha advertido el Pontífice.

El Papa ha hecho estas consideraciones en su mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales que este año se celebrará el próximo 24 de mayo.

Francisco ha instado a contrastar siempre la información y a rechazar los relatos "falsos y malvados" que", a su juicio, producen algunos medios de comunicación. De este modo ha pedido a los comunicadores contar "historias que construyan, no que destruyan; historias que ayuden a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos".

En su mensaje, titulado 'Para que puedas contar y grabar en la memoria. La vida se hace historia', el Papa ha manifestado que "en medio de la confusión de las voces y de los mensajes" que rodean a la sociedad, es necesario "una narración humana" que "sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura".

Así, el Papa ha señalado que el hombre es un "ser narrador" y que las "historias influyen en la vida, aunque uno no sea consciente de ello". "A menudo decidimos lo que está bien o mal hacer basándonos en los personajes y en las historias que hemos asimilado. Los relatos nos enseñan; plasman nuestras convicciones y nuestros comportamientos; nos pueden ayudar a entender y a decir quiénes somos", ha añadido.

El Pontífice ha denunciado al que se sirve del llamado 'storytelling' o del relato con fines instrumentales y ha advertido de que las historias que son utilizadas con fines instrumentales y de poder "tienen una vida breve", mientras "una buena historia es capaz de trascender los límites del espacio y del tiempo".

FALSIFICACIÓN SOFISTICADA

"En una época en la que la falsificación es cada vez más sofisticada y alcanza niveles exponenciales (el 'deepfake'), necesitamos sabiduría para recibir y crear relatos bellos, verdaderos y buenos. Necesitamos valor para rechazar los que son falsos y malvados. Necesitamos paciencia y discernimiento para redescubrir historias que nos ayuden a no perder el hilo entre las muchas laceraciones de hoy; historias que saquen a la luz la verdad de lo que somos, incluso en la heroicidad ignorada de la vida cotidiana", ha argumentado.

Por otro lado, el Papa ha defendido que "la Sagrada Escritura es una Historia de historias". "¡Cuántas vivencias, pueblos, personas nos presenta! Nos muestra desde el principio a un Dios que es creador y narrador al mismo tiempo. A través de su narración Dios llama a las cosas a la vida y, como colofón, crea al hombre y a la mujer como sus interlocutores libres, generadores de historia junto a Él", ha insistido.

En este sentido, ha explicado que "la Biblia es la gran historia de amor entre Dios y la humanidad" y ha agregado que "toda historia humana es, de alguna manera, historia divina". "En la historia de cada hombre, el Padre vuelve a ver la historia de su Hijo que bajó a la tierra. Toda historia humana tiene una dignidad que no puede suprimirse. Por lo tanto, la humanidad se merece relatos que estén a su altura, a esa altura vertiginosa y fascinante a la que Jesús la elevó", ha señalado.

Asimismo, ha recordado que, "por obra del Espíritu Santo, cada historia, incluso la más olvidada, incluso la que parece estar escrita con los renglones más torcidos, puede renacer como una obra maestra, convirtiéndose en un apéndice del Evangelio". Por ello, ha invitado a compartir esas historias que "huelen a Evangelio".

Finalmente, Francisco ha indicado que "nadie es un extra en el escenario del mundo" y que la historia de cada uno está abierta a la posibilidad de cambiar". "Incluso cuando contamos el mal podemos aprender a dejar espacio a la redención, podemos reconocer en medio del mal el dinamismo del bien y hacerle sitio", ha zanjado.