Publicado 22/11/2015 14:35

El Papa propone que ante las laceraciones del mundo se anteponga la compasión

   ROMA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Papa Francisco ha propuesto que ante las laceraciones del mundo se anteponga la ternura, la compresión y la misericordia, durante el rezo del ángelus de este domingo, que se ha llevado a cabo desde el balcón del Palacio Apostólico.

   Ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano, Francisco ha exclamado: "Ante las laceraciones del mundo y ante las demasiadas heridas en la carne de los hombres, pidamos a la Virgen María que nos sostenga en nuestro empeño por imitar a Jesús, nuestro rey, haciendo presente su reino con gestos de ternura, de comprensión y de misericordia".

   Por ello ha reivindicado "el camino del bien, la reconciliación y el perdón" y ha dicho que el amor de Jesús "no oprime" sino que libera de las debilidades y de las miserias. "Cristo se hizo rey en la Cruz, que es amor. Es en el fallo de las ambiciones humanas, donde está el amor de Cristo, el amor gratuito", ha subrayado.

   Así, el Papa ha contrapuesto la "lógica mundana" que se apoya en la "ambición" y en la "competición", que "combate con las armas del miedo, la amenaza y la manipulación de las conciencias" a la "lógica evangélica" que se expresa en término de "humildad" y "gratitud" y que se enlaza "silenciosa pero eficazmente con la fuerza de la verdad". "Cristo no es rey de otro mundo, sino rey de otra manera", ha subrayado en este sentido.

   El Papa ha lamentado que a veces el mundo se rija por "la prepotencia, la rivalidad o la opresión" y ha dicho que, en cambio, el reino de Cristo es de "justicia y paz". En su catequesis, ha afirmado que hablar de potencia y fuerza para los cristianos significa "hacer referencia a la potencia de la Cruz y la fuerza del amor, un amor que permanece íntegro de frente al rechazo que aparece como el cumplimiento de una vida gastada en la total oferta de sí mismo en favor de la humanidad".

   Este domingo se han incrementado las medidas de seguridad en la plaza de San Pedro que ha sido blindad policialmente no sólo por los ataques terroristas de la semana pasada en París, sino también como prevención para el Jubileo de la Misericordia que comenzará el próximo 8 de diciembre.