Actualizado 17/06/2009 02:06

Papa tranquiliza a iglesia Austria tras escándalo obispo

CIUDAD DEL VATICANO (Reuters/EP) - El Papa Benedicto XVI calmó las relaciones con el clero austríaco luego de que se vio obligado a cancelar el ascenso de un sacerdote conservador del país en marzo cuyo nombramiento había polarizado a la Iglesia Católica.

El lunes y el martes, el Papa y funcionarios del Vaticano se reunieron con los arzobispos de Viena y Salzburgo, los obispos de Graz-Seckau y Linz y varios otros miembros de alto rango de la iglesia austríaca, dijo el Vaticano en un comunicado.

La reunión abordó "en un diálogo fraterno y un espíritu constructivo, varios temas respecto a la situación de la diócesis de Linz y la iglesia en Austria, proponiendo soluciones a los actuales problemas", dijo el Vaticano.

En marzo, el Papa revocó de manera efectiva el nombramiento de Gerhard Maria Wagner como obispo auxiliar (asistente) de Linz, lo cual había causado polémica en Austria y otras partes debido a las controversiales opiniones de Wagner.

Es virtualmente sin precedentes en la iglesia que el Papa se vea obligado a retractar el nombramiento de un obispo.

Los críticos habían atacado a Wagner por sus numerosas declaraciones, incluyendo una en la que dijo que el huracán Katrina en el 2005 era la forma de Dios de castigar a la ciudad de Nueva Orleans por sus pecados.

También condenó los libros de Harry Potter calificándolos de satánicos, dijo que la homosexualidad era curable, se negó a permitir a ministras mujeres en su iglesia y descartó la participación laica en asuntos eclesiásticos.

El asunto puso en el centro de atención el proceso de veto del Vaticano y lo que los críticos dicen que es una consulta insuficiente en la iglesia.

Poco después del nombramiento, 31 de los 39 deanes (sacerdotes de alto rango) en la diócesis de Linz aprobaron una declaración de no confianza en Wagner, un evento inusual en la estricta Iglesia Católica y una abierta rebelión contra el Papa.

Líderes de la iglesia austríaca dijeron que la decisión de nombrarlo como obispo fue tomada sin consultarles.

Con un número cada vez mayor de católicos que renuncian a la iglesia y protestas del clero, el cardenal de Viena Christoph Schoenborn se vio obligado a llamar a una reunión de emergencia de obispos austríacos para superar la crisis de confianza con el Vaticano.