Publicado 27/07/2019 19:27

El Papa transmite su pésame por la muerte del cardenal cubano Jaime Ortega

El Papa Francisco dirigiendo su audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro
El Papa Francisco dirigiendo su audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro - Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa - Archivo

   ROMA, 27 Jul. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El Papa Francisco ha expresado su pésame por la muerte del Arzobispo emérito de La Habana, el cardenal Jaime Lucas Ortega Alamino, que tuvo lugar este pasado viernes 26 de julio, a través de un telegrama firmado por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, y dirigido al actual Arzobispo de San Cristóbal de La Habana, Monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez.

   Según informa la Oficina de Prensa del Vaticano, el Papa ha expresado sus "más sentidas condolencias y su paternal cercanía a sus familiares", así como al clero y a los fieles de esa arquidiócesis.

   Igualmente, el Pontífice "ofrece sufragios por el eterno descanso del difunto, que sirvió a la Iglesia y a sus hermanos en los diferentes encargos que la Providencia le confió", a la vez que envía su bendición apostólica "como signo de esperanza cristiana en el Señor Resucitado".

   Por su parte, los obispos de la Conferencia en Cuba han emitido un comunicado en el que señalan que les "anima saber" que el fallecido "permanecerá entre nosotros acompañándonos con el recuerdo de su amable sonrisa, su inteligencia clarividente y el testimonio de un sacerdocio entregado y en ocasiones sufrido".

   Asimismo, también han recordado algunos de los lemas que el cardenal eligió como inspiración de su sacerdocio: "Este tesoro lo llevamos en vasos de barro" II Cor 4,7 "Te basta mi gracia" II Cor 12,9. "Ambos lemas - dicen los obispos - además de sus innumerables acciones y obras pastorales, nos permiten acercarnos a la semblanza espiritual del pastor cuya ausencia hoy padecemos".

FIGURA CLAVE

   Jaime Ortega, que jugó un papel clave en el acercamiento entre la Iglesia y el Estado así como en la distensión de las relaciones con Estados Unidos, falleció este viernes a los 82 años, tras una larga batalla contra el cáncer. Ortega, que fue detenido en un campo de trabajos forzados en los años 60 cuando el gobierno de Fidel Castro aumentó su presión sobre figuras religiosas y otros enemigos ideológicos, se convirtió en arzobispo de La Habana en 1981, en un momento en que Cuba aún era oficialmente un país ateo.

   En sus 35 años como arzobispo de La Habana, y a medida que se suavizaba la postura de Castro hacia la Iglesia Católica, su visibilidad y poder se consolidó y logró construir una relación laboral con el gobierno gracias en parte a un estilo conciliador.

   Ortega recibió a tres papas y negoció la liberación de decenas de presos políticos en 2010 y 2011. Se convirtió en una de las principales figuras políticas de Cuba, particularmente después de que la isla se convirtiera en 1992 en un Estado secular y Raúl Castro asumiera la presidencia en 2010. Ortega respaldó los intentos de abrir el país y restablecer las relaciones con las naciones occidentales.

   En un momento clave en las conversaciones secretas entre Cuba y Estados Unidos que llevaron en diciembre de 2014 a una histórica distensión de las relaciones entre ambos países, fue Ortega quien transmitió los mensajes entre el Papa Francisco, Castro y el expresidente de Estados Unidos Barack Obama.