Actualizado 08/05/2007 19:08

Paraguay.- ACH comienza a trabajar con las comunidades campesinas de Cazaapá en un proyecto financiado por la AECI


MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

La ONG Acción Contra el Hambre ha comenzado a trabajar con las comunidades campesinas del departamento paraguayo de Cazaapá, donde hasta el 70 por ciento de los jóvenes ha decidido marcharse a España o Argentina en busca de una vida mejor.

"Algo va mal en este país cuando el artículo más vendido en los puestos callejeros de su capital son las maletas", afirmó desde la ciudad de Asunción Miguel García Arias, jefe de la nueva misión de ACH en Paraguay.

La emigración se ha visto acompañada por un paulatino deterioro del estado nutricional de la población. Según estimaciones realizadas por Naciones Unidas en 2006, el 15% de los habitantes de Paraguay se enfrenta a una situación de insuficiencia alimentaria.

Con el propósito de garantizar una alimentación digna y suficiente para la población más vulnerable, Acción Contra el Hambre acaba de poner en marcha un programa financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).

En los próximos cuatro años se trabajará mano a mano con familias campesinas para que puedan mejorar la productividad agrícola de sus pequeñas fincas, diversificar cultivos, acceder a mercados y aumentar la disponibilidad de alimentos e ingresos económicos de los hogares en situación más precaria.

La sostenibilidad de las acciones emprendidas se propiciará a través del fortalecimiento de las organizaciones comunitarias de base y la participación activa del movimiento asociativo local, autoridades municipales, cooperativas de crédito, universidades y empresas socialmente responsables.

Pese a la aparente estabilidad política y a que el país no suele ser objeto de grandes desastres naturales, se trata de uno de las zonas menos industrializadas y con mayores niveles de desigualdad de América Latina.

En este contexto, los equipos de Acción contra el Hambre desarrollan sus actividades para mejorar las condiciones de vida de familias campesinas, que disponen de menos de dos euros diarios para encarar las necesidades básicas de cada jornada.