Actualizado 24/08/2010 04:27

Paraguay.- El ministro de Defensa paraguayo pone su cargo a disposición de Lugo acosado por una causa judicial


ASUNCIÓN, 24 Ago. (Reuters/EP) -

El ministro de Defensa de Paraguay, Luis Bareiro, puso este lunes su cargo a disposición del presidente Fernando Lugo, después de que el Congreso, de mayoría opositora, haya aprobado que se le encause por su supuesta responsabilidad en la desaparición de material militar.

La decisión de Bareiro se ha producido cuatro días después de que la Cámara de Diputados aprobara el juicio, el primero a un integrante del gabinete de Lugo, y cuando el Senado se disponía a juzgarlo por mal desempeño de funciones.

"Tengo a bien expresar a Vuestra Excelencia, para su necesaria consideración, la disponibilidad del cargo de Ministro de Defensa nacional", se podía leer en la nota de Bareiro enviada a Lugo.

El ministro no explicó los motivos de su decisión, pero aseguró haber colaborado de una manera "correcta, eficaz, honesta y solidaria en la administración iniciada el 15 de agosto de 2008", fecha en la que Lugo asumió la presidencia.

Lugo "se tomará su tiempo" para decidir si reemplaza a Bareiro y no adoptará ninguna decisión a corto plazo, según afirmó el ministro de Comunicaciones, Augusto Dos Santos, a la emisora local Ñandutí.

El conflicto con Bareiro amenaza con profundizar los roces entre el Gobierno y el Congreso, y representa una señal de alerta para otros miembros del gabinete de Lugo, quien fue diagnosticado recientemente con cáncer y se encuentra cumpliendo una agenda reducida por motivos de salud.

El juicio a Bareiro se planteó tras el robo de tres fusiles de asalto de una unidad militar y después de que el ministro no atendiera un llamamiento del Congreso para dar explicaciones sobre el caso.

Inicialmente los militares dijeron que hombres encapuchados asaltaron el puesto de control del Comando del Ejército en las afueras de Asunción para robar las armas, pero la fiscalía sospecha que los propios oficiales vendieron los fusiles y denunciaron el robo para justificar su desaparición.

Bareiro, quien recibió apoyo del Partido Comunista y otras agrupaciones de izquierda, fue llamado para dar explicaciones pero no asistió argumentando que no podía comentar un hecho que estaba siendo investigado.

Paralelamente, divulgó un comunicado diciendo que era víctima de una persecución que tenía como objetivo final la destitución del propio Lugo.